
Toriyama Sensei ha producido un título ideal para los fans: emotiva, dramática, artística y con dos iconos que se hacen realidad. Para los que no lo sean, no deja de ser más que aceptable.
Toriyama Sensei ha producido un título ideal para los fans: emotiva, dramática, artística y con dos iconos que se hacen realidad. Para los que no lo sean, no deja de ser más que aceptable.
La tercera entrega de una saga muy acertada para el público que se encuentre en búsqueda de fe. Sin embargo, pese al buen concepto que quiere transmitir el guión, su visionado resulta más aburrido que el de sus predecesoras.
Un nuevo thriller con toques fantásticos del director de Contratiempo, que abunda en el suspense y el drama y en un elenco sólido de intérpretes.
En la tradición neorrealista italiana, pero con el aderezo de la brutalidad y originalidad en la caracterización, llega esta nueva apuesta de Matteo Garrone.
Un amable documental sobre el valor que todavía tiene para muchas personas el rodaje de parte del film El bueno, el feo y el malo en Burgos.
Un drama que parte de un conflicto que promete mucho, pero que pierde fuelle en su desarrollo, mientras ofrece un par de excelentes interpretaciones.
Nueva comedia francesa con niños de por medio que abusa de la vulgaridad, aunque también plantea (y no resuelve) algún tema de calado.
La película, de origen georgiano, aborda con pausa la cuestión de si es lícito seguir con tradiciones anacrónicas, en un marco de defensa del rol de la mujer.
Una secuela de Deadpool (2016), conservadora de los chistes gamberros que funcionaron con su público anterior y atenazadora del simplismo con el que se acomete la trama.
Una buena reconstrucción de la vida de San Maximiliano Kolbe. Pese a ser floja en muchos aspectos, es interesante si alguien quiere acercarse a la figura de un hombre heroico.