Dispararon al pianista es un profundo y comprometido retrato de los grandes músicos brasileños de la Bossa Nova y todo un homenaje a los desaparecidos durante las dictaduras en Latinoamérica.
Dispararon al pianista es un profundo y comprometido retrato de los grandes músicos brasileños de la Bossa Nova y todo un homenaje a los desaparecidos durante las dictaduras en Latinoamérica.
Óskar Thór Axelsson adapta la novela de Arnaldur Indriðason a la gran pantalla y logra un resultado muy ameno. Además, su buen ritmo impide que el espectador cuestione las incongruencias.
La tercera entrega de las aventuras del Poirot de Kenneth Branagh es otra película distinguida y cuidada, con un relato inteligente y, esta vez, con una atmósfera espeluznante que la acerca al género del terror.
Con una premisa y una puesta en escena prometedoras, el largometraje va virando hasta convertirse en una experiencia incómoda, salvaje e incluso gore que reflexiona acerca del sentido de la vida.
Cuenta con una trama dispersa, superficial y fácil. Aunque las secuencias de exterior y los paisajes desérticos son satisfactorios, Ric Roman no logra dar un nuevo enfoque a una narrativa ya explotada en el cine.
Con un tono bastante más comedido, Paul Schrader vuelve con otro protagonista solitario y atormentado por su pasado. Aunque es un film más esperanzador, no llega a captarse su objetivo principal.
Basada en el libro de una periodista, Un blanco fácil es una película sobre un caso real que cuenta con un buen elenco. No obstante, está desequilibrada y acaba resultando lenta y aburrida.
El film consigue introducirnos en el caos y los duros momentos en los que el servicio antiterrorista trabaja a contrarreloj para proteger a la ciudadanía. Pero algún momento lento puede distraernos de la trama.
A pesar de las posibilidades de su premisa, y el interés que despierta por revelar las verdades de un sistema corrupto, el film se percibe lento y aburrido en algunas ocasiones por su excesiva muestra de religiosidad.
John Wick 4 sacia con creces las expectativas que levantó su espera. Visualmente espectacular, elegantemente coreografiada y con un Keanu Reeves invencible, peca de una trama mínima y una duración excesiva.