El aislamiento es el abono para que la maldad arraigue y fructifique. Y, cuando el sol se esconde por un largo tiempo, los demonios asoman toman el control.
El aislamiento es el abono para que la maldad arraigue y fructifique. Y, cuando el sol se esconde por un largo tiempo, los demonios asoman toman el control.
Pacientes, médicos y espíritus recorren los pasillos del Hospital Hope-Zion en esta ficción canadiense entretenida y poco ambiciosa.
Sobrevaloradísima comedia australiana que, a pesar de su peculiar premisa, se queda en la anécdota de las vidas insípidas de sus personajes.
Ansia de poder, egoísmo y traición en este drama que acaba disuelto por falta de intención y exceso de postureo.
Adrenalina, suspense y algunos dramas en esta serie inglesa que acompaña a un grupo de artificieros. Se rueda sin espectáculos y se ve sin problemas.
La serie se basa en un formato clásico para iluminar a su audiencia sobre los comportamientos irracionales que nos rodean.
El personaje de Dickens ya es un adulto en esta sátira algo sangrienta y poco ingeniosa.
Esta propuesta adolescente combina acción, heroísmo, traiciones, romances y duelos. Es un espacio de entretenimiento poco aprovechado pero amable.
Una propuesta perturbadora donde la depravación, la falta de límites y de moralidad se instalan en las frías montañas de Polonia. Demasiado oscura y transigente para que se pueda disfrutar con tranquilidad.
Una segunda entrega que supera las expectativas. Los guionistas aprovechan los puntos fuertes de la serie y los exprimen al máximo.