Greta Gerwig recrea el universo rosa de Barbie con una puesta en escena deslumbrante. Gracias al entregado elenco y al inteligente guion, este film feminista (y femenino) es una apuesta entretenida.
Patrick Gibson y Sophie Wilde son la pareja protagonista de esta familiar saga mágica. Aunque no llega al nivel de otras del género, es un producto entretenido, con alguna sorpresa y una historia abierta.
La película de Rocío Mesa pone el foco en la transición que está sufriendo el mundo rural en España. Con actores no profesionales y un monstruo hecho sin CGI, resalta la importancia de la familia y la naturaleza.
Convertir un anime o un manga en una propuesta cinematográfica realista, llevada a cabo por productoras estadounidenses, es una fórmula que simplemente no funciona por muchas razones.
A pesar de que algunos elementos o momentos chirríen contextualmente, este nuevo live action consigue honrar a la original y entretener. Lo mejor, sin duda, es su sólido reparto, sus dúos cómicos y su magnética protagonista.
Desde Ucrania llega un encantador cuento de fantasía con una animación impecable y colorida. Sus personajes resaltan el poder del amor y la necesidad de cuidar el entorno en el que vivimos.
Chris Pine lidera con muchos toques cómicos un grupo de personajes algo estrambóticos. Todos ellos se sumergen en una divertida aventura con grandes efectos visuales y combates satisfactorios.
Esta adaptación del ballet clásico Coppelia prácticamente no mantiene nada del cuento original, pero es un espectáculo visual que resulta fascinante. Además, puede acercar el ballet a una audiencia más amplia.
Irati es un título vasco que, si bien explora un terreno original, su historia no conmueve lo suficiente para convertirse en imprescindible. Curioso de ver (pues su fortaleza se encuentra en la propuesta visual), pero accesorio.
Los insectos de Marvel se enfrentan al fin del mundo en el Reino Cuántico. Esta aventura llena de acción y espectáculo se centra tanto en el contenido visual que descuida el guion y sus posibilidades.