Un drama romántico que, pese a una estructura poco novedosa, sabe desenvolverse con soltura. Con una gran química protagonista, la historia convence como ópera prima y complacerá a los amantes de este género.
Un drama romántico que, pese a una estructura poco novedosa, sabe desenvolverse con soltura. Con una gran química protagonista, la historia convence como ópera prima y complacerá a los amantes de este género.
Un drama de catástrofes que sabe llevar sus torbellinos precipitados e impersonales para acabar entregando un resultado, al menos, entretenido. La acción trepidante y los rostros conocidos ayudan a ello.
Hong Sang-soo firma otro título en el que prima la observación y la cotidianidad. No obstante, esta vez se descuidan los personajes y la historia en favor de una decisión formal que acaba cansando al espectador.
Lo que podría haber sido un retrato sobre la diferencia de clases en una relación de pareja acaba siendo una cinta erótica y un tanto absurda que desaprovecha materias sugerentes y el trabajo de sus actores.
Un reparto destacable y una interesante ambientación no son suficientes para levantar una historia con un difícil avance, un protagonista demasiado pasivo y una superficialidad que no resuelve su razón de ser.
Jodie Comer guía con su voz esta documentación de un mundo de hombres y motores. Un ejercicio que deviene, igual que el libro homónimo, una inmersión en un contexto concreto y desde un prisma humanizado.
Esta película dirigida, escrita y protagonizada por Dolores Fonzi es un retrato natural y honesto de varias madres. Sus mensajes dan pie a sugerentes reflexiones, mientras que el tono del conjunto se mantiene optimista y fresco.
A pesar de que el film no destaca en ninguno de sus elementos, Dani Rovira sobresale con una magnífica interpretación. La emotiva trama alrededor de pacientes con cáncer deja un mensaje que puede ayudar a mucha gente.
Guillaume Canet y Alba Rohrwacher protagonizan un drama romántico que por su fotografía fría, su ritmo tranquilo, su exceso de metraje y una historia inconclusa deja un producto taciturno que se hace largo.
Tremendísima sangría con toques de humor negro que se sustenta en las escenas de acción y un increíble Bill Skarsgård para intentar desviar la mirada de su absoluta intrascendencia que la hará caer en el olvido.