
Una carta familiar donde la brutalidad de la Segunda Guerra Mundial queda al margen. Protagonizada por un entrañable soldado y su zorro, tras el entramado argumental queda una amable historia de compañerismo.
Una carta familiar donde la brutalidad de la Segunda Guerra Mundial queda al margen. Protagonizada por un entrañable soldado y su zorro, tras el entramado argumental queda una amable historia de compañerismo.
Con la Primera Guerra Mundial y el colonialismo francés como telón de fondo, la película de Mathieu Vadepied ofrece un relato emotivo, con un contundente mensaje y una exaltación del amor paternofilial.
Una devastadora historia construida desde múltiples puntos de vista, donde la violencia sabe encontrar un equilibrio sin frivolizar. El dúo directoral construye un relato trágico y visceral, pero sugestivo y con destellos bondadosos.
Una aventura bélica llena de epicidad y coraje. Como si de una novela se tratara, capítulo tras capítulo, la intensidad de sus escenas, perfectamente fotografiadas, aumenta en una venganza explosivamente divertida y sangrienta.
Pese a ser una historia basada en hechos reales, hay mucho esfuerzo para dotar a la película de epicidad. No obstante, esta fórmula hace que la cinta abrace el estereotipo militar norteamericano hasta el punto de parecer irónico.
Aunque el film es otro más sobre la II Guerra Mundial y tiene algunos errores, el conjunto general es entretenido y eficaz. El veterano reparto brilla con sus actuaciones y el ritmo contribuye a que sea un thriller intrigante y ágil.
Desde Bosnia y Herzegovina llega este recordatorio del efecto destructor de una guerra histórica y reciente. Sobria en su puesta en escena y en recursos dramáticos, retrata eficazmente el desamparo de la población civil.
Taika Waititi orquesta una adaptación literaria algo libre, donde mezcla humor surrealista, drama y nazismo. Mientras que el apartado visual es solvente, el guion no logra la coherencia y eficacia que pretende.
Una película sobrecogedora e impactante sobre la I Guerra Mundial, gracias a la interpretación de los actores, la espectacular banda sonora que acompaña y la modernidad de las secuencias.
Despampanante film bélico con lección de historia incluida y emocionantes raids aéreos. Adrenalina total de la mano del especialista en producciones de acción Roland Emmerich.