El mundo tecnológico está en constante evolución. Lo vemos continuamente en el cine y la música, dos ámbitos que han encontrado en las plataformas digitales una nueva forma de negocio. Pero, ¿qué pasa con los videojuegos?
Desde hace algunos años se está hablando del paso definitivo del videojuego físico –en Blu-ray o cartucho– al digital, y parece que es algo irremediable. Sin embargo, en paralelo, están apareciendo iniciativas muy bien acogidas por los usuarios que prefieren un modelo más tradicional de negocio. ¿Nostalgia o coleccionismo? Vayamos por partes.
Tanto las nuevas Xbox Series como PS5 han decidido apostar por dos tipos de negocio bien diferenciados, el físico y el digital. Incluso venden dos modelos distintos, uno con lector y otro sin. Ambas plataformas hacen servir un servicio digital de lo más potente. A destacar el famoso Gamepass de la consola de Microsoft, que nos permite acceder a una cantidad ingente de contenido actual y antiguo. PlayStation, por su parte, está intentando potenciar el servicio en la nube llamado Now. Esta gigantesca biblioteca digital pronto se fusionará con el servicio PlayStation Plus –que nos permite para jugar en línea gratis y descargar juegos gratis cada mes– para crear un ecosistema digital de lo más completo.
Nintendo, por su parte, siempre se había mostrado más reacia a la digitalización. Sin embargo, con Switch la cosa está cambiando. Además de tener que pagar por jugar online, ofrece suscripciones interesantes que nos permiten descargar juegos retro de NES, Súper Nintendo y Nintendo 64 por el momento. Además, cada vez encontramos más títulos en las tiendas que llegan en formato híbrido: caja de plástico, pero código de descarga dentro. Ni rastro del cartucho. Con este panorama, ¿qué nos depara el futuro? ¿Qué merece más la pena?
Lo cierto es que son cada vez más las voces que pronostican un futuro digital en exclusiva. Incluso se habla del fin de las consolas como tal para dirigirnos a servicios digitales como el de Steam, Epic Games, GOG u Origin. Sin embargo, existe un componte inherente al jugador más veterano -al menos por el momento-y que invita al coleccionismo. Iniciativas exitosas como las de Limited Run Games, Super Rare Games o Strictly Limited Games juegan con la exclusividad -acostumbran a editar tiradas de escasas unidades que acaban revalorizándose- y el detalle extremo para agradar al consumidor. Estas distribuidoras han conseguido ofrecer productos de colección que, junto con el auge del juego retro, han revitalizado el videojuego físico.
Surgen, por lo tanto, dos tipos de consumidor: el jugador novel y joven -más centrado en la inmediatez, el streaming y los juegos de azar- y el veterano -movido por la nostalgia y el coleccionismo. No sabemos qué nos depararán los próximos años ni si será el final o no del juego físico. Lo que sí tenemos claro es que la industria del videojuego vive un momento dulce como nunca.
El juego del mes
Kirby y la Tierra Olvidada (Switch; +7; 3/3): la nueva aventura de Kirby es un divertidísimo plataformas en mundo semi-abierto muy parecido a Super Mario Odyssey. Además de sus clásicos poderes, en esta ocasión Kirby podrá transformarse en todo tipo de objetos, como una máquina refrigeradora, un coche o un cono. En cada nivel tendremos que rescatar varios Waddle Dees, unos simpáticos seres que han sido secuestrados. Completar las fases puede resultar sencillo, pero seguir avanzando supondrá todo un reto. Además, disponemos de minijuegos, desafíos y hasta un coliseo para enfrentarnos a los jefes del juego. Sin duda, un título de lo más completo que encantará a cualquier jugador.
Firma: José Carlos Amador