El cerebro infantil no tiene vacaciones

Cerebro Infantil
La infancia, como todos sabemos, es un momento destacado e irrepetible para la formación del cerebro. Expertos de diversos ámbitos recuerdan que en ese momento vital ocurren cosas que nunca más se van a repetir. Por este motivo, es muy aconsejable que los niños permanezcan el menor tiempo posible frente a las pantallas.

Sí, los móviles o las tabletas sirven también para hablar con los abuelos o ver fotos de vez en cuando. No obstante, a lo que nos referimos es a aquellas conductas que impiden a los menores desarrollar ciertas habilidades. Las principales consecuencias de una exposición temprana o desmesurada al consumo audiovisual son:

– Entorpece el desarrollo sano de la empatía y la inteligencia emocional.
– Pone obstáculos al apego seguro, un vínculo que se relaciona directamente con la futura autoestima del menor.
– Retrasa el habla y la lectura.
– Cierra la puerta a la creatividad. Si se evitan los espacios de aburrimiento y se da toda la información al cerebro, ya no queda lugar (ni necesidad) para imaginar. Esta carencia influye en la futura capacidad de toma de decisiones y resolución de conflictos.
– Incita a la impaciencia y a la intolerancia al fracaso.
– Perjudica la vista y fomenta el sedentarismo.
– Provoca alteraciones en el sueño.
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Destacamos dos webinars organizados por la Fundación Aprender a Mirar con profesionales de la psiquiatría y la neuropsiquiatría infantil

Pantallas y cerebro infantil. Pautas para un crecimiento equilibrado.

Para minimizar riesgos futuros de tecnoadicciones, trastornos de alimentación o baja autoestima, la educación digital empieza en la primera infancia. Hablamos con Virginia Montiel (Neuropediatra) y Patricia Suero (Pediatra).

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El móvil no es un juguete: pantallas y cerebro infantil

Hablamos con Anna Ramis, madre, maestra y pedagoga. Ella ha sido la promotora, junto con otros profesionales del mundo de la educación y pedagogía, del manifiesto Pantallas e infancia.

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Todo este conjunto de riesgos que destacan las profesionales se pueden evitar si hacemos un uso saludable de las pantallas. Para proteger la salud mental y emocional de nuestros hijos, existen unas pautas .

– Nada de pantallas de 0 a 3 años.
– A partir de los 3 años, el menor tiempo posible.
– Leer cuentos, dibujar, construir, experimentar…
– Dar ejemplo, no usar dispositivos móviles cuando dedicamos tiempo a nuestros hijos: comidas, viajes, restaurantes o parques.
– Tener previsto un kit de juegos cuando salimos de casa
– Planificar
– Si ven una serie de dibujos, hacer actividades complementarias. Por ejemplo: dibujar a los personajes protagonistas, invitar finales alternativos, etc.
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Tan importante es el tiempo que dedican los menores al consumo audiovisual como el contenido de lo que ven. A continuación, ofrecemos una selección de series de dibujos animados que pueden rellenar esos huecos destinados al ocio audiovisual: