Laia Artigas vuelve a la gran pantalla y sobresale con su actuación. Ambientado en un pueblo perdido en la Cataluña rural, el film es sumamente sugerente y apuesta por transmitir sin necesidad de mostrar.
Laia Artigas vuelve a la gran pantalla y sobresale con su actuación. Ambientado en un pueblo perdido en la Cataluña rural, el film es sumamente sugerente y apuesta por transmitir sin necesidad de mostrar.
Jorge Alonso recurre a la historia de su abuelo Joaquín para componer una mirada optimista al amor en la tercera edad. A pesar de sus carencias formales, el trasfondo reluce por la sensibilidad de sus mensajes.
Esta dramática ópera prima pone el foco en el duelo, la culpa y la reconciliación con el entorno cercano y con uno mismo. Las torpezas del guion y algunas interpretaciones imposibilitan que el conjunto del film despunte.
La película de Rocío Mesa pone el foco en la transición que está sufriendo el mundo rural en España. Con actores no profesionales y un monstruo hecho sin CGI, resalta la importancia de la familia y la naturaleza.
Esta comedia de David Marqués carece de humor y cuenta con unos personajes cuestionables. Entre el tedio argumental, lo peor se encuentra en su interpretación inadecuada de la amistad.
Aunque poco explícito, Matadero resulta un largometraje violento y, en ocasiones, molesto. Santiago Fillol nos trae un título poco convencional y muy concreto que atraerá a un público reducido.
El color del cielo invita al espectador a reflexionar sobre la búsqueda obsesiva de la felicidad. El planteamiento es interesante, la puesta en escena impecable, pero el mensaje puede quedar poco claro.
Arantza Santesteban relata su experiencia en prisión con una visión fría y apenas sin sentimiento. La lentitud y la falta de emoción quitan toda epicidad que pueda surgir de cualquier relato carcelario.
Libélulas intenta mostrar el día a día de los jóvenes en los barrios marginales de nuestra sociedad. El film no destaca, pero no deja al público indiferente ante lo que se muestra, espcialmente gracias a su elenco.
Trepidante película a pesar de la reducción de escenarios. Los tres niveles de aprisionamiento que sufre Elena (la casa, la movilidad reducida y los traumas) mantendrán al espectador en tensión hasta el desenlace.