De Caperucita a loba es una disparatada comedia que retrata situaciones humillantes que se viven en las relaciones amorosas para enseñar a reírse de uno mismo. Sin embargo, en su conjunto, no acaba de funcionar.
El vínculo entre una niña de 9 años y un cerdito es el eje de una película con una maravillosa animación stop motion. Es un film de aventuras sencillas con un tono adecuado para la audiencia de menor edad.
Line Renaud y Dany Boon forman un encantador dúo protagonista de esta road movie que tiene humor, drama y diálogos importantes. Su carrera en taxi da algún giro que probablemente sorprenda al público.
Esta adaptación del ballet clásico Coppelia prácticamente no mantiene nada del cuento original, pero es un espectáculo visual que resulta fascinante. Además, puede acercar el ballet a una audiencia más amplia.
A pesar de alguna buena actuación, la película se va deshinchando a cada segundo. Con un montaje y banda sonora en muchas ocasiones molestos, el avance de su trama resulta ridículo y no se sostiene.
To Leslie es un esperanzador relato de una adicción que cuenta con una gran dirección y una mejor interpretación de su brillante protagonista. Aunque al principio no lo parezca, es una bonita historia de redención.
Desde Francia nos llega un tierno y divertido film sobre las relaciones familiares y las segundas oportunidades. Aunque con un tono algo vulgar por momentos, cumple con creces el objetivo de hacer reír al espectador.
Corea del Sur sigue ganando terreno en producciones de acción dominadas por el género gore. En esa línea, esta película supera los límites de la violencia gráfica pues ni Tarantino muestra tal brutalidad y sadismo.
Esta coproducción entre España y México es una divertida comedia con un choque cultural interesante. Cuenta con momentos divertidos y un mensaje repetitivo sobre la tolerancia pero, en general, es un film irregular y predecible.
La obra de Salle funciona bien como thriller. Tiene una gran capacidad para mantener la intriga durante toda la película y la actuación de Lellouche consigue hacer a Mathieu creíble. El único problema es que es demasiado larga.