El film de Eli Roth no arriesga al reunir elementos habituales en las superproducciones de ficción. El resultado es una película entretenida con ritmo, toques de humor y algún giro de guion que quizá sorprende.
El film de Eli Roth no arriesga al reunir elementos habituales en las superproducciones de ficción. El resultado es una película entretenida con ritmo, toques de humor y algún giro de guion que quizá sorprende.
Lo que comienza como una crítica al consumismo y al capitalismo, acaba deviniendo un slasher previsible que disfruta haciendo hincapié en sus escabrosas escenas y disfrutando morbosamente de las matanzas perpetradas.
Una eficaz y escalofriante película de terror para toda la familia, protagonizada por unos siempre “fantásticos” Jack Black y Cate Blanchett.
Acción y venganza para aquellos que hacen sufrir a otros servida como plato único.