Wonder Woman (conocida en España como la Mujer Maravilla) es una superheroína de los cómics de DC, la editorial paralela y rival de Marvel. Nació en 1941, en plena Segunda Guerra Mundial de la mano de William Moulton Marston y sus aventuras sobre el papel han continuado hasta la actualidad. Su figura, sin embargo, ha quedado siempre eclipsada por sus compañeros de editorial masculinos (Superman, Batman, etc…) o reducida a ser una mera integrante de la Liga de la Justicia.
Sorpresa, por lo tanto, impactante, agradable y merecida, esta espectacular adaptación cinematográfica que supera con creces las últimas apuestas de DC para las pantallas.
Esta producción no defrauda y, pese a su excesivo metraje, no pierde ritmo, entretiene en todo momento y fascina por su puesta en escena, sus efectos especiales y la sinceridad de su trama.
Desarrollar esta historia de ficción en la Primera Guerra Mundial, con toda su carga de violencia y destrucción de vidas humanas, puede incomodar al principio pues da cierta impresión de banalización de la contienda. Sin embargo, el honesto mensaje en favor de la paz y la sugerente ambientación en la época colocan todo en su sitio y le dan una curiosa sensación de verosimilitud.
La película sale adelante, con tesón, a pesar de algún traspié del guion. Los matices sobre las relaciones con los hombres, el pasado de las amazonas o la incomprensión de la protagonista del mundo exterior, desaparecen en la segunda mitad del film. Parece que se sustituye por la aparición de una especie de “Comunidad del Anillo” algo torpe, con un punto patético y que en ningún momento se aclara si quiere ser cómico, sólo épico o una simple comparsa para desatascar una situación o enfatizar el drama final.
No cuidan tampoco excesivamente a los malos, ni a Ares ni a Ludendorff ni a la Dra. Maru (digna representante española en el elenco gracias a Elena Anaya). Y, desde luego, muy poco acertada la elección de David Thewlis como Sir Patrick.
Pero poco importan estos tropiezos al lado de la espectacularidad y la acción que dominan en los 141 minutos. Y cualquier error de casting se compensa con el acierto de Gal Gadot como Wonder Woman. Esta actriz (que ya había interpretado ese papel en la olvidable Batman vs Superman) encarna con energía, la fuerza y la inocencia de su personaje, su valentía y su honestidad. La eficacia y violencia de sus superpoderes y la convicción de que solo el amor y el perdón salvarán a la Humanidad.
Firma: Esther Rodríguez
Las mitológicas amazonas viven retiradas en una isla paradisíaca. Una mañana, un aviador inglés que lucha en la I Guerra Mundial cae en su costa y Diana, la hija de la reina, lo salva de morir ahogado.
Impresionada por las noticias que Steve le da sobre la devastadora contienda y convencida de que todo es obra de Ares, el dios de la guerra, Diana acompañará a Steve de vuelta al frente para ayudarle a restaurar la paz haciendo uso de sus superpoderes.
