Andrew Haigh ha recorrido unas cuantas películas de la factoría Ridley Scott como asistente de edición y bajo su única batuta han salido unos cuantos cortometrajes y un largo, Greek Pete, que abordaba la prostitución masculina.
Con Weekend ha seguido la estela de la temática homosexual, con un pretendido enfoque afectivo y profundo, supuestamente entendible para todo tipo de espectador.
No obstante, la película deambula sin norte, en un sucederse de encuentros y desencuentros entre los dos protagonistas, abarrotados de estímulos escapistas (drogas, sexo, tazas de té, bares y grabadoras) que son incapaces de dar cuerpo dramático al guión. Éste no ofrece ni un mínimo de sólida estructura, ni controla los diálogos, ya que simplemente se dedica a encuadrarlos en escenarios, como si escogerlos al azar y filmarlos con una cámara caprichosa fuera suficiente para otorgarles encanto.
El aburrimiento empieza en el minuto 10 y la tristeza en el 15, pues Haigh no consigue despegar su historia de una mirada muy baja, insegura y bastante autodestructiva sobre los argumentos que propone. De este modo, manifiesta el desconcierto vital de algunos jóvenes, así como la ausencia de ideas que actúen como brújula en sus vidas, pero eso no es suficiente para que Weekend pueda considerarse un film mínimanente interesante o sostenible.
Firma: Lourdes Domingo
Director: Andrew Haigh
Guionistas: Andrew Haigh
Intérpretes: Chris New, Jonathan Race, Laura Freeman, Loreto Murray, Tom Cullen
Género: Drama
País: Reino Unido
Fecha estreno: 01/03/2013
Lenguaje: Vulgar
Un viernes por la noche, tras pasar un rato con sus amigos heterosexuales, Russel se dirige a una discoteca, solo y con ganas de ligar. Justo antes del cierre flirtea con Glen. Y así empieza un fin de semana en bares y habitaciones, emborrachándose y drogándose, contándose anécdotas y practicando sexo.
Título original: Weekend
País: Reino Unido
Duración: 97'
Fecha producción: 2011
Distribuidora: Surtsey Films
Color: Color