Vulnerables

Miguel Cruz Carretero es un director y guionista de cortos y series de televisión. Para su primer largometraje ha apostado por una historia entre el suspense y el terror, muy apropiada para la víspera de Todos los Santos en la que se estrenó. Es de agradecer a Miguel Cruz que haya sido prudente y se haya limitado a hacer una película breve, sobria y sencilla, huyendo del efectismo con el que a menudo quieren impactarnos los directores noveles en su opera prima.

Pero a fuerza de sencillez y sobriedad el guión de Vulnerables se queda en nada. Un bello planteamiento visual, unas correctas interpretaciones, unos breves momentos de terror heredados de los mayores (el mcguffin de la ducha de Hitchcock le honra) y una banda sonora adecuada son lo único que nos ofrece esta historia, donde el final resulta simplista y llega cuando estamos empezando a meternos en la película.

No deja mal sabor de boca, sin embargo. Es simpático el retrato costumbrista que realiza del pueblo (hacía tiempo que no se veía en el cine una mercería tan bien abastecida de hilos y lanas) y los extensos y llanos campos de Castilla refuerzan la soledad y angustia de la protagonista. Hay además una tímida defensa de la familia como el entorno natural e idóneo para el desarrollo de un niño, poco habitual en nuestro cine hoy en día.

Firma: Esther Rodríguez