Una vida nueva

Una vida nueva supone el debut en la dirección de Ounie Lecomte, de origen coreano pero criada en Francia después de ser abandonada y, posteriormente, adoptada cuando era una niña. De su propia experiencia ha nacido este relato intimista que rescata sus vivencias en una especie de liberación de los recuerdos de su pasado.

La directora, cuya relación con el cine se inicia a finales de los 80 y principios de los 90 como diseñadora de vestuario y secundaria en producciones francesas menores, acomete de forma sobria y contenida una película silenciosa y muy serena, e imprime su memoria en el rostro y expresiones de la joven Sae Ron Kim, capaz, con su excelente interpretación, de evocar la experiencia de Lecomte como huérfana y vehicular todas sus recuerdos y emociones. De esta manera, la película aborda temas dolorosos como el sufrimiento de la pequeña protagonista tras el abandono de su padre, su incapacidad para comprender las razones de su progenitor o el miedo a enfrentarse a nuevas separaciones cada vez que una de sus compañeras es adoptada por una familia.  

La mirada de Lecomte, sin embargo, une todo este triste bagaje a otro mucho más amable, basado, principalmente, en la inocencia infantil y el valor de la amistad, para encontrar, en todo ello, el camino de una transformación interior que se intuye capital para afrontar la nueva vida anunciada en el título.

Una excelente ópera prima que, aunque a momentos pueda resultar excesiva e inevitablemente personal, llega de forma asequible, emotiva y sincera al espectador.

Firma: Juan Xipell