Una noche

Basada en una historia real sobre personas y emociones, la directora británica Lucy Mulloy no pretende, en este su primer largometraje, desvelar una opinión personal y política sobre la Cuba de Fidel Castro, sino adentrarse preferentemente en las conductas y ansias de futuro de una importante mayoría de la gente joven que, absolutamente inmersa en la difícil convivencia, aspira a poder respirar un aire más limpio y esperanzador, aún a costa de la propia vida.

Sin embargo, rechina el hecho de soslayar aquella faceta de significación dictatorial cuando en realidad enmarca el film dentro de una ciudad, La Habana, absolutamente deprimida y empobrecida como consecuencia directa de aquella particularidad política.

Excepto en las secuencias finales, la cinta adopta un aire marcadamente documentalista en el que, tanto descarnados escenarios de la ciudad como tristes imágenes de los protagonistas, reflejan un entorno de absoluta miseria, donde el pillaje, la droga y la prostitución están constantemente a la orden del día.

Quizás esta circunstancia contribuyó positivamente a que su estreno en los Estados Unidos alcanzara un interés superlativo.

En realidad, da la impresión de que la película, por su temática, esté producida para ser difundida preferentemente en aquel país y posiblemente también el motivo de la profusión de nominaciones y premios alcanzados.

Firma: Joaquín Guitart