¡Qué manía tienen los guionistas norteamericanos en regodearse con los thrillers de venganza! Scott, Tarantino, Morel, Campbell… Cada director ha aparecido con historias en que uno siempre acaba tomándose la justicia por su cuenta. Un tema demasiado recurrente, pero atractivo para el inmenso público que acude al cine ávido de entretenimiento y de evasión, mientras el espectador con criterio sólo se sentará en la butaca para visionar una película que tenga algo más –y mejor– que decir al respecto. Un ciudadano ejemplar podría ser una de estas películas, porque no se limita a usar el típico personaje enfadado que se torna negativo, sino que éste acaba convirtiéndose en el verdadero malvado del film, mientras el irresponsable fiscal que se encargó de su caso deberá pararle los pies.
A medida que avanza la acción, sin embargo, una desmesurada espiral de asesinatos empiezan a salpicar la cinta de un modo tan gratuito –y en ocasiones tan visceral– que uno se queda con la duda de si equipararla a la desagradable saga de Saw –en la que, por cierto, también se perpetraban crímenes a distancia y por doquier– o de catalogarla de inmediato como el más flojo de los thrillers actuales.
Cabe decir que Butler y Foxx, el tramposo motivo de interés de este film, aguantan muy bien el tirón en una película que, pese a su intento de escapar del convencionalismo, se da de bruces contra el mismo en la escena final: un desenlace tonto, incoherente, decepcionante, de lo más prescindible.
Lo único que podemos salvar de este casi completo naufragio cinematográfico es su interesante idea de fondo: jueces conniventes y abogados muy poco dedicados a su responsabilísima profesión chirrían de un modo notable. Y paradójicamente, será el insensible Clyde Shelton quien se encargue de evidenciar esta aparatosa corrupción del sistema judicial americano.
El problema viene con el modo en que Shelton trata de aleccionar a los corruptos y, más concretamente, al fiscal Rice. Para ello, se servirá de medidas injustificadas con objeto de mostrar un horror tan agudo, que su personaje –más que exagerado– acaba resultando “stallonado”.
Cierto es que nos encontramos ante una película con buen ritmo y el hecho de que el enigmático protagonista asesine a distancia es, cuanto menos, intrigante. Sin embargo, el guionista del film peca de haber elaborado muy poco la historia, plagándola de pésimos diálogos y de situaciones forzadas e inverosímiles; cuando podría haber explorado mucho más el buen mensaje que lanza el film, sin necesidad de emparentarlo con el género gore.
Firma: Carles Martínez Agenjo
Extras DVD:
Audio: inglés, castellano
Subtítulos: inglés, castellano
La justicia del ciudadano ejemplar
Ley en blanco y negro: detrás de las cámaras
Tras las rejas: una historia sobre la prisión de Holmesburg
El veredicto: mezcla de tráilers
Argumentos preliminares: desarrollo de FX
Ejecución
Nieve mejorada
Pistola de inyección
Final: explosión en la prisión
Un vistazo a la colisión
Clyde Shelton recibe la visita de dos individuos que asesinan despiadadamente a su mujer e hija. Para mayor desgracia, el ayudante del fiscal que se encarga de su caso decide pactar con el asesino y sólo el joven cómplice del crimen es condenado a pena de muerte. Diez años más tarde, Shelton inicia una planeadísima venganza contra todo aquel que lo perjudicó en el pasado. Lo peor de todo, es que Shelton sigue asesinando aún estando entre rejas.
