Versión de una de las batallas literarias (La Ilíada de Homero) y puede que históricas, más grandes jamás llevadas a cabo, dirigida por Wolfgang Petersen (La tormenta perfecta), se queda a varios pasos de ser una gran película. Empezando por lo visual, la acción de las batallas es tan rápida que apenas se puede vislumbrar lo que sucede, y cuando se enfoca el plano general, tan sólo se puede observar a una muchedumbre de miles de hombres apelotonados sin más. A pesar de esto, el resto de escenografía -incluyendo dos individualizadas peleas de Aquiles- están bien rodadas, gozando además de una buena fotografía.
En lo que concierne al hilo argumental es correcto, sin llegar a decaer, pero sin llegar a entusiasmar, ya que en ningún momento llega la emoción “al río”. Brad Pitt, que interpreta a Aquiles, aunque en general es un gran actor, nos ofrece una de sus peores interpretaciones -se le ve forzado ante un personaje despiadado y sin principios-, al igual que Orlando Bloom, que parece que tenga horchata en las venas. Por su contra, Eric Bana (Hulk) y Peter O´Toole (Lawrence de Arabia) están realmente impresionantes y bordan sus papeles al igual que el irlandés Brenan Gleeson (Michael Collins) y el escocés Brian Cox (The Boxer). Por otro lado, cabe destacar la humanidad troyana frente al despotismo griego, en una guerra movida por diferentes causas: los primeros por la supervivencia y los segundos por la sed de venganza y de dominio.
Firma: Redacción
Extras DVD:
- Idiomas y subtítulos: Inglés, Castellano
- Documental El furor de la batalla y Troya: la odisea de los efectos especiales
- Cómo se hizo: De las ruinas a la realidad
- Galería de dioses
- Trailer de cine
A lo largo de los tiempos, los hombres han hecho la guerra. Unos por poder, otros por gloria o por honor, y algunos por amor. En la antigua Grecia, el amor surgido entre Paris (Orlando Bloom), príncipe de Troya y Helena (Diane Kruger), reina de Esparta, desencadena una guerra que asolará una civilización. El rapto de Helena por Paris, separándola de su esposo, el rey Menealo (Brendan Gleeson), es un insulto que no se puede tolerar. El orgullo familiar establece que una afrenta a Menelao es una afrenta a su hermano Agamenón (Brian Cox), el poderoso rey de Micenas, que no tarda en reunir a todas las grandes tribus de Grecia para recuperar a Helena de manos de los troyanos y defender el honor de su hermano.
La verdad es que la lucha por el honor por parte de Agamenón está corrompida por su incontenible codicia; necesita conquistar Troya para asumir el control del mar Egeo y asegurarse la supremacía de su ya vasto imperio. La ciudad amurallada, bajo el mando del rey Príamo (Peter O´Toole) y defendida por el poderoso príncipe Héctor (Eric Bana), es una fortaleza en la que ningún ejército ha sido capaz de penetrar. Sólo un hombre se erige como la clave para la victoria o la derrota de Troya, Aquiles (Brad Pitt), considerado el más grande guerrero vivo. Dos mundos irán a la guerra por el honor y el poder. Miles de hombres morirán en la lucha por alcanzar la gloria. Y, por amor, una nación quedará reducida a cenizas.
