Triple 9

Durante los primeros diez minutos de la película, nos falta el aliento para seguir la acción explosiva y arrasadora con la que el australiano Hillcoat nos presenta a este escuadrón de malvados altamente cualificado. Este robo que sirve de introducción es el punto fuerte del film. Un aperitivo exquisitamente pensado para los amantes de las películas de acción, pero que de tan intenso nos deja sin hambre para apreciar el resto del menú. Y es que el director consigue recrear la tensión alcanzada en películas como Heat, sin embargo no logra la contundencia que mostró en The road.

Tras este primer golpe, la película va perdiendo altura al restar relieve a unos personajes potencialmente jugosos, planeando hacia el abismo de un final previsible. No obstante, no nos vamos de vacío, el cartel por sí mismo es digno de un escaneo individualizado. Winslet encarnando a la maléfica madrina de la mafia está memorable; mención obligada al peluquero, artífice de su peinado con D.O. Leningrado; un Woody Harrelson muy curtido en papelitos que exhibe aquí gran oficio resultando uno de los personajes más consistentes; Aaron Paul y Chiwetel Ejiofor, a los que conocimos en Breaking bad y 12 años de esclavitud surgen metálicos de un fondo demasiado oscuro para su gran talento.

Un producto entretenido con un extraordinario surtido de estrellas poco optimizadas.

Firma: Anna Puigarnau