Tokarev

El atisbo de buenos propósitos que habíamos destacado en Aparecidos y Carne de neón, los últimos films del director Paco Cabezas (ahora residente en Los Angeles), no se vislumbran en ésta, su primera producción rodada en los Estados Unidos.

Quizás no haya que atribuirle a él la totalidad del resultado. La película, pese a partir de la ansiedad e interés morboso que siempre produce un secuestro, está basada en un guión disperso y con escasa posibilidad de seguimiento. En realidad, se trata de una mezcla constante de acciones preñadas de brutalidad gratuita sin que de ellas se desprenda con claridad una relación atribuible al motivo real.

Las escenas violentas van en orden ascendente al compás de la acción y, como suele suceder, desembocan en una acelerada y complicada persecución automovilística por las calles de la ciudad, en la que tampoco se identifican demasiado quiénes son los buenos y los malos. Además, cabe añadir que tampoco supera en técnica ni espectacularidad a otras secuencias similares en otras cintas del mismo corte.

Nicolas Cage y su particular físico aparecen, una vez más, dentro de un guión que formará parte de su larga colección de thrillers sin que, en este caso, pueda colocarlo entre los primeros puestos de su escalafón particular.

En el fondo, mucha violencia y mucha sangre, sin que nadie pueda presumir de manos limpias. Ni el propio protagonista.

Firma: Joaquín Guitart