Thomas vive

Muy interesante propuesta la que nos trae el experimentado guionista y director televisivo Antonio Cuadri. Interesante por lo arriesgado del planteamiento y por la recuperación de un personaje histórico no tan bien conocido como se merece, aunque solo sea porque su ejemplo y su discurso son siempre actuales.

La idea de contemplar las vidas de unos actores mientras ensayan una obra de teatro no es nueva en el cine, baste recordar por ejemplo la genial En lo más crudo del crudo invierno de Kenneth Branagh. El planteamiento de Cuadri, sin embargo, se centra más en el personaje de Moro. Todos los intérpretes casi desaparecen ante la arrolladora personalidad del canciller inglés.

El peso teatral, por otro lado, es excesivo si de lenguaje cinematográfico hablamos. Demasiados ensayos de escenas filmados con unos primeros planos donde la declamación propia de los escenarios, resulta extraña y afectada. Cuadri se esfuerza por darles dinamismo mostrando la acción en diferentes espacios, aprovechando el sugerente entorno del Monasterio de San Isidoro del Campo de Sevilla. Rompen también ese estatismo teatral las recreaciones de su Utopía o del Más Allá, aunque quizá éstas pequen algo de forzadas al tener un sorprendente tono kitsch.

De cualquier modo, según sus propias palabras, Cuadri se ha propuesto hacer: “Cine de Actores”. Ha querido mostrar el esforzado trabajo, tantas veces ignorado, de los actores de teatro y, de paso, traer de nuevo la impresionante figura de Tomás Moro. Y en ese sentido lo ha logrado con creces. Así que, enhorabuena.

Firma: Esther Rodríguez