Segundo largometraje del cineasta norteamericano Zal Batmaglij, que se inició como director en 2011 con Sound of my voice, un film de bajo presupuesto muy bien recibido, en su momento, en diversos festivales de cine independiente. En ella compartió debut con Brit Marling, protagonista principal de la película y coautora del guión, quien tras postularse como una actriz en alza en títulos recientes (Another Earth, El fraude), repite con Batmaglij en The East como escritora e intérprete.
La película tiene un interesante punto de partida en el que no tarda en aflorar el contenido social del film. Batmaglij y Marling se introducen en un terreno que permite articular una importante cantidad de debates éticos, que adquieren cierta complejidad y originalidad al ser planteados desde el ámbito de la respuesta a las grandes corporaciones por los desastres derivados de su afán económico. Sin embargo, lo que en un principio se revela como una lucha contra el sistema acaba derivando con cierta simpleza hacia un superficial y pobre “ojo por ojo” que debilita un material con muchas más posibilidades de fondo.
A ello se le añaden ciertas exigencias comerciales que empañan e interrumpen el camino hacia un discurso algo más elaborado del film. Y es que The East apuesta por intercalar una intriga demasiado previsible como thriller y algo autocomplaciente y facilona como drama, especialmente en ese retrato, entre utópico y sectario, de la convivencia del grupo ecologista, así como de las obsesiones que acaba despertando en la infiltrada protagonista, con su posterior y más que esperada evolución como personaje.
Es de justicia destacar, eso sí, el buen hacer de un reparto que encuentra sus mejores virtudes en el triángulo Marling-Skarsgård-Page, pero cuyo trabajo puede ser insuficiente para salvar a un título incompleto como reflexión, y con demasiada competencia en la cartelera como entretenimiento.
Firma: Juan Xipell
The East es un grupo anarquista, antisistema y ecologista radical que coacciona y ataca a las empresas, entidades y organismos más importantes, para hacerles pagar por las consecuencias y víctimas humanas y medioambientales de sus procedimientos y productos. Una poderosa compañía contratista privada, encargada de proteger a las grandes corporaciones de los grupos extremistas, envía a una de sus más destacadas agentes especiales a una misión: infiltrarse en el grupo para evitar más ofensivas y ataques. Sin embargo, el objetivo de la misión se encuentra cada vez más lejos de cumplirse, sobre todo cuando la protagonista empieza dudar de sus convicciones.
