Megan Holley se inspiró para escribir su historia en un reportaje sobre este tipo de profesión en la NPR (National Public Radio). Presentó el guión a concurso, en cuyo jurado esta uno de los productores del film que quedó encantado con la tragicomedia de Holley. Esa mezcla de drama real y humor cotidiano conecta con Pequeña Miss Sunshine, obra de los mismos productores.
Lo mejor del guión novel de Holley es que está habitado por personajes muy peculiares que suenan naturales. Esa autenticidad se respira en los conflictos y en los momentos cómicos, mezclados con inteligencia y emoción. Un claro ejemplo es la obsesión de las dos hermanas por las escenas cinematográficas donde una camarera sirve café a un desconocido: este pequeño detalle hila la relación entre ellas; evoca el sentimiento de pérdida; rescata el valor del recuerdo y el papel que el cine ejerce como memoria colectiva, además de crear algo de suspense y un momento fuertemente emotivo.
Cada uno de los personajes tiene una tara social. No casan con el patrón de éxito de la sociedad moderna. Rose, como ella dice, sólo es deseada pero no amada para mantener un compromiso; su hermana deambula entre drogas, alcohol y relaciones sin amor, y sin estudios ni trabajo fijo; su padre, obsesionado por la teoría capitalista y del mercado, se embarca en negocios que acaban en naufragios; por no hablar del entrañable Winston, a quien le falta un brazo y sigue construyendo juguetes con una sola mano.
Por su parte, Christine Jeffs (Rain, Sylvia) sabe filmar con intensidad esas historias -en un paisaje tan árido como el de Albuquerque- aunque hay un par de momentos en que pierde la sutileza que mantiene a lo largo del film con un material tan complejo y explosivo. Acostumbrados a tantas series sobre crímenes, es interesante ver lo que podría su backstage: las casas llenas de recuerdos ahora salpicados por sangre y violencia o las personas que quedan atormentadas por lo que acaba de pasar. Por eso, la escena de Rose acompañando a una viuda, cuyo marido se acaba de suicidar, es sencilla pero muy expresiva.
Finalista en el Festival de Cine de Sundance 2008 como mejor película, Sunshine cleaning sabe hablar de restañar heridas con ese optimismo del que carecen otras propuestas más frecuentes.
Firma: Lourdes Domingo
Extras DVD:
Director: Christine Jeffs
Guionistas: Megan Holley
Intérpretes: Alan Arkin, Amy Adams, Clifton Collins Jr., Emily Blunt, Jason Spevack, Mary Lynn Rajskub, Steve Zahn
Género: -
País: EE.UU.
Fecha estreno: 23/07/2010
Lenguaje: Coloquial
Rose Lorkowski (Amy Adams) es una madre soltera que intenta mantener a su hijo Oscar (Jason Spevack) y a su no muy fiable hermana Norah (Emily Blunt), con un aburrido trabajo como mujer de la limpieza. Aunque durante años fue líder de las animadoras de la escuela y parecía tener un futuro prometedor, ahora Rose tiene poco de lo que presumir. Todavía ve a la antigua promesa del fútbol (Steve Zahn), pero lo que tienen es poco más que un desalentador affair con un hombre casado.
Cuando expulsan a Oscar de la escuela pública, Rose consigue un trabajo
como limpiadora de escenas de crimen con riesgo biológico, todo para
ayudar a pagar la escuela privada de su hijo. Traerá consigo a Norah
para ayudarla con este creciente negocio. A medida que las hermanas
trabajan en limpiar los líos dejados por las vidas caóticas de otros,
deberán aprender a reconciliar sus propias diferencias y a vencer un
pasado problemático si esperan prosperar en su recién iniciada aventura
empresarial.
Título original: Sunshine cleaning
País: EE.UU.
Duración: 105'
Fecha producción: 2008
Distribuidora: -
Color: Color