Sexo fácil, películas tristes

Primera incursión del director bonaerense Alejo Flah en el campo del largometraje cinematográfico. Guionista en la miniserie Vientos de agua, fue también coguionista de Séptimo, dirigida por Patxi Amezcua y protagonizada por Ricardo Darín y Belén Rueda, con un destacado éxito en su país natal.

Sexo fácil, películas tristes, pese a su título que puede inducir a falsas interpretaciones, no es una película en la que el sexo sea protagonista principal, ni mucho menos, aunque forme parte del inicio de las relaciones entre los protagonistas creados por un guionista con problemas sentimentales propios.

Éste, después de un desmoralizador fracaso, no hace más que trasladar a las páginas del guión que está escribiendo, ilusiones, procesos o consecuencias de su propia experiencia personal. De aquí la acepción de “…películas tristes” en la segunda parte del título.

Por fortuna, aunque los dos personajes principales de la ficción (a cargo de Quim Gutiérrez y Marta Etura, dentro de su habitual corrección interpretativa), imaginados por el escritor, inician su relación con un flechazo anímico corporal, la cosa cambia. Después de un breve pausa, en la que la propia convivencia provoca evidentes desacuerdos personales, las tormentosas olas devienen finalmente en mar llana y el guionista acaba vencido por el amor de la propia pareja imaginada. Y la tristeza se convierte en ilusión.

En resumen, una nueva comedia sentimental para salir del cine con buen humor y en la que, finalmente, todo se soluciona con la ansiada comprensión y el definitivo afecto entre los dos.

Y en este caso, con un cierto desarrollo “pirandelliano”…

Firma: Joaquim Guitart