Después de su gran labor con Incendies, este director canadiense rueda un nuevo y sensacional drama sobre las tragedias humanas. Prisioneros da vida al libreto firmado por el oscuro guionista Aaron Guzikowski. Se trata de una idea que arrastraba años de espera en un cajón y otros tantos de trabajo entre director y guionista hasta que, por fin, se consolidó en esta cinta reconocida por el público en el Festival de Toronto en 2013.
Una vez se han visto los 150 minutos de metraje, es llamativa la sencillez de la propuesta de la que parte el film. El secuestro infantil, tan predecible al inicio de la película, desencadena una compleja historia enriquecida con múltiples matices, profundos sentimientos y humanas reacciones.
Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal demuestran el oficio y el talento necesarios para convertir la narración en un desgarrado relato de dolor, incomprensión y desesperanza. En Prisioneros se interroga sobre la sinceridad de las relaciones del hombre con Dios, la capacidad de perdonar y la fragilidad del ser humano cuando se enfrenta a situaciones que le sobrepasan. Asoma, además, la tentación no vencida de corregir los “errores” de Dios en un marco de justicia humana, necesaria y disculpable para sus protagonistas.
Prisioneros no es una propuesta simplista. Tampoco sirve para pasar meramente el rato, por eso lleva a la reflexión y al debate y no deja indiferente al espectador. Es, también, tensa y absorbente y sobrecogedora. El gran trabajo de dirección y la profundidad de sus personajes alejan la posibilidad de encontrar en Prisioneros el uso de la violencia como mero espectáculo o las emociones como pura sensiblería. Atrae por su fuerza y magnitud y consigue posicionarse entre las mejores ofertas del mercado actual.
Firma: Mar Pons
Extras DVD:
- Audio: castellano, italiano
- Subtítulos: castellano, inglés, italiano
Keller y Grace Dover suelen compartir el día de Acción de Gracias con sus amigos y vecinos, Nancy y Franklin Brink. Los dos matrimonios tienen hijos en edades similares, los adolescentes Ralph y Joy y las pequeñas Anna y Eliza. La jornada festiva transcurre con tranquilidad hasta que las dos niñas desaparecen si dejar rastro.
Ralph está convencido de que una autocaravana, aparcada en las proximidades de la casa, está implicada en el secuestro. Pero su descubrimiento no lleva a pruebas concluyentes. Keller, convencido de la culpabilidad del conductor, decide investigar al margen de la policía, aunque el caso está en manos del detective Loki, un joven al que se le atribuye un 100% de éxito en la resolución de casos de secuestro.
