Por medio de actores poco conocidos, exceptuando el cameo de Lenny Kravitz y Mariah Carey, el film se pronuncia como un frío e impactante retrato social, mostrando a unos personajes que, frente a la adversidad y el desánimo, siempre tratan de seguir adelante. Por desgracia para la actriz protagonista, el modo de vida que lleva en la película no es muy distinto al que experimentó en la vida real.
Y no es que Gabourey Sidibe fuese precisamente víctima de la vejación familiar, pero sí coincide con Precious en que Harlem, el barrio donde creció, le ofreció muy poca diversidad de oportunidades. Por suerte para ella, un día se le presentó la ocasión de destacar en un cásting masivo que le ha servido como pasaporte para debutar en la ópera prima de Daniels. En ella desempeña un papel protagonista tan convincente, tan realista, que no es meritorio porque disponga de grandes facultades académicas, sino por su extrema naturalidad a la hora de actuar. Si no fuese por la sala oscura, cualquiera pensaría que Gabby está sufriendo de verdad en cada inquietante situación del film. Por otra parte, MoNique borda su papel, interpretando a la peor de las progenitoras, por encima de otros grandes personajes, también autoritarios en exceso, como Robert de Niro en Vida de este chico y Manuel Morón en El bola.
Sin embargo, es por esta razón que la trama del film pierde algo de calidad. Y es que, salvo el espíritu luchador y motivado de Clareece y del apoyo que recibe de su reconfortante profesora, no hay nada “precioso” en esta película. Lee Daniels maneja bien la dirección, para ser un principiante, y ha sabido golpear ingeniosamente los sentimientos del público, pero su obra ha sido tratada con un enfoque demasiado negativo, demasiado oscuro.
Asimismo, la película transmite un necesario mensaje de denuncia social. El problema es que, aún con la intención de reclamar los derechos de la persona (y en concreto de la mujer), se sirve en exceso de violencia y pesimismo hasta llegar a incomodar más que a conmover.
Precious se convierte así en un drama poderoso que ha logrado destacar entre las numerosas propuestas del cine independiente. No obstante, resulta poco recomendable para corazones sensibles.
Firma: Carles Martinez Agenjo
Extras DVD:
1987: Clareece es una joven de 17 años que vive en Harlem. Obesa, analfabeta y embarazada por segunda vez, ha crecido en uno de los peores ambientes familiares, víctima del maltrato físico y psicológico por parte de sus padres. Tras ser expulsada del instituto debido a su embarazo, la soñadora Precious tratará de encauzar el rumbo de su vida apuntándose a una escuela alternativa. Con ello, el debutante director del film, Lee Daniels, enfoca –en clave de reivindicación de la mujer oprimida en un entorno castigado por la pobreza– una historia de injusticia basada en hechos reales e inspirada en Push, la aclamada novela de la escritora Ramona Lofton (Sapphire).