Los roles y el trabajo de Karra Elejalde y Quim Àvila son lo más destacable de esta divertida comedia que cavila en torno a los diferentes conceptos del amor. El film es ligero y su objetivo es hacer reír a una audiencia específica.
Poliamor, heteropatriarcado, pansexual o vértice son solo algunos de los términos utilizados en el etiquetado masivo que sufre la sociedad actual. Hoy en día, parece que cualquier variación en torno a la idea tradicional de relación necesita un nombre distintivo; así, todo está clasificado conforme a unas normas que muchos no acaban de comprender. Y es esta situación la que Fernando Colomo utiliza para hacer una comedia ligera con el único propósito de hacer reír.
El problema que tiene el tema elegido es que el film va dirigido a un espectador muy concreto: aquel versado en estos nuevos vocablos. Este será el que entienda las bromas, aunque es cierto que el director trata de explicar cada expresión, como si se tratase de una lección –como bien indica el título– para principiantes.
En general, la cinta cumple su objetivo. Es muy divertida y provoca diversas carcajadas, además de tener un metraje adecuado para que sea fácil de digerir. No obstante, entre la materia específica y la estética pop de cómic y superhéroes, la experiencia es disfrutable para una generación determinada, más que para el público amplio.
De todas maneras, el dúo de Karra Elejalde y Quim Àvila es cautivador en sí mismo, con unos papeles solventes y unas actuaciones encantadoras. Su sorpresa e incomprensión ante lo que sucede a su alrededor puede llevar a parte de la audiencia a sentirse identificada con ellos. Y también evidencia realidades contemporáneas como la inversión de roles familiares o la gran dificultad que encuentra la gente joven a la hora de independizarse.
Fuera de las disertaciones más o menos acertadas acerca del concepto convencional de amor romántico o de las relaciones abiertas, Poliamor para principiantes es una película entretenida, con un guion usual y un elenco veterano que permite pasar un buen rato sin pretensión de ir más lejos.
Firma: Patricia Amat
Manu está iniciándose en YouTube y descubre que sus disertaciones acerca del amor tienen muchas visitas, por lo que se convierte en “el ranger del amor”. En ese proceso, se enamora de Amanda, con quien empieza una relación. Ella, a su vez, mantiene tres relaciones diferentes: con una pareja que tiene dos hijos, con una chica trans y con un modelo musculado. A partir de ahí, Manu y su padre Satur comienzan a informarse acerca del poliamor.