De la factoría Aardman han salido algunas de las películas de animación más sorprendentes y entretenidas de los últimos años. Tras su primer gran éxito, Chicken Run: Evasión en la granja, esta compañía ha continuado ofreciéndonos ingeniosos héroes de plastilina como Wallace y Gromit o la Oveja Shaun.
La calidad que han alcanzado en las técnicas de animación, tal como podemos comprobar en ¡Piratas!, roza la perfección y es imposible no quedarse admirado de sus paisajes marítimos y urbanos o del detallismo con el que recrea todos los escenarios.
Pero ¡Piratas! sólo es eso. Sorprendentemente la historia no engancha, los personajes son demasiados para resultarnos cercanos y no hay muchos momentos de humor logrados. En definitiva, la película aburre.
La razón quizá sea la inexperiencia del guionista, que ha construido una película con demasiados temas (la piratería, los concursos televisivos, las especies en vías de extinción…) y que nos cuenta todo de un modo tan exagerado que resulta agotador y, en ciertos momentos, hasta agresivo.
Varias cosas nos han llamado también la atención. Por un lado, que hayan escogido a la Reina Victoria de Inglaterra como personaje malo de la película (por una vez no nos ha tocado a los españoles). Sin embargo, la retratan de un modo tan zafio que pierde ese punto de comicidad que suelen tener los malos en las películas infantiles. También es llamativo que la hayan tomado con Darwin, al que presentan a la vez como malvado, generoso, ambicioso, bueno, y reprimido. Tampoco se han esmerado para contentar a los mayores. Las referencias a temas adultos, aparte de la incongruente aparición de Jane Austen y el Hombre Elefante, se reduce a unas cuantas bromas sexuales que, junto a unos momentos de excesiva violencia, nos hace preguntarnos si los realizadores sabían para qué edades estaba pensada la película.
Para terminar, una mención al tan comentado doblaje de la película. Andrés Iniesta cumple ya que es fácil imaginarse al Pirata Albino con esa voz. Por su parte, Jose Coronado realiza un impresionante trabajo poniendo voz al Capitán Pirata, aunque quizá sea demasiada voz para tan pequeño papel.
Firma: Esther Rodríguez
El mar Caribe está surcado por numerosos barcos piratas que desesperan a la marina británica y a la reina Victoria. Uno de ellos está capitaneado por el llamado “Capitán Pirata”. Su tripulación se compone de un reducido y simpático grupo de piratas que, aunque no sean muy fieros, son buenos amigos y muy leales a su capitán.
Todos los años se entrega un premio al mejor pirata; es decir, al que que haya conseguido los mejores botines, pero estos protagonistas nunca lo ganan. Este año se han propuesto dar la sorpresa obteniendo el galardón y, por eso, no dudarán en adentrarse en la misma ciudad de Londres para llevarse un cuantioso botín.
