Ouija

No es la primera vez que la compañía de juguetes Hasbro mueve ficha y se introduce en el mundo del entretenimiento virtual. Desde las conversaciones iniciadas en 2008 para producir la película, Hasbro apoyó la idea de co-producirla junto a Universal Pictures siendo uno de sus juegos de mesa la pieza central de la trama. De hecho, se trata de la primera película de Hasbro producida por Platinum Dunes (La Purga, La matanza de Texas) y Blumhouse Producciones (Paranormal Activity, Insidious), y la primera después del lanzamiento The Hub, canal que reemplazó a Discovery Kids en algunos países del mundo.

A la historia, que llevaba cinco años en boca de productores y directores de cine, se le da luz verde cuando cae en manos del guionista Stiles White y de la actriz de Universal, Juliet Snowden. Será el mismo Stiles White (guionista de The Posesión: el origen del mal y productor de El sexto sentido) quien la dirija y siga de cerca al grupo de amigos. Se enfrentó así a su propio guión, haciéndolo avanzar a trompicones y con cierta dificultad debido, entre otros, a las casualidades que impregnan la trama.

“Sólo es un juego” es lo que quieren creer los protagonistas, pero pronto se dan cuenta de que el tablero es el canal que les permite contactar con el más allá y establecer una comunicación directa con sus seres más queridos. La propietaria de los derechos del tradicional juego Ouija se equivoca al mover su última ficha que, al igual que otras cintas de terror –Llamada perdida dirigida por Eric Valette-, cae en el tópico del grupo de adolescentes que se topa con una situación paranormal, que les llevará a enfrentarse a un espíritu maligno que pide a gritos (literalmente) ser redimido de su vida pasada.

Con un presupuesto inicial de 80 millones de dólares, el proyecto descendió a los 5 y lo vemos reflejado en una puesta en escena sencilla, pero adecuada a un género que no reclama una gran diseño en su producción y que evoca una amable atmósfera de terror. Un metraje que hará pasar un rato terrorífico a los más jóvenes.

Firma: Belén Heydt Pagola