My blueberry nights

El consagrado director de Hong Kong (Deseando amar) repite lo que tan bien sabe hacer con su cine: redimensionar y actualizar el melodrama en el universo contemporáneo, es decir, con unos marcados tintes de cine moderno que se notan sobre todo en el uso de la cronología. Tiempos muertos; deseos de ser perenne en un mundo donde se teme a la caducidad de los recuerdos; unos recuerdos que se desvanecen como las canciones que les acompañan y que pretenden perpetuarse en objetos (llaves, cuentas de bar, coches…); cierta estructura circular y creación de paralelismos; efecto de dilatación por la ralentización de la imagen…
 
A todo ello, Wai suma su gusto por convertir lo trivial en determinante (la rutina de tareas como limpiar o fumar o tomarse un pastel) y lo feo (luces de neón o espacios cerrados poco acogedores) en bello. En este caso, su fuerte estilización, que no pierde coherencia con un reparto nortemericano, se abre al paisaje más fílmico americano –el desierto-, para darle un baño de roadmovie a su modo bastante kitsch de ver la realidad y el cine.
 
En lo que respecta a la fuerza de lo que cuenta, todo va muy unido a su manera de filmar: se conecta con el espectador por la extraña manera de representar el dolor que provocan ciertos sentimientos de pérdida. Pero esa cercanía experimental tampoco va más allá de cierta radiografía humana. Aquí lo efímero del estilo Wai impide ir más allá del retrato de las dolencias.

Firma: Redacción

Extras DVD:

• Idiomas: castellano, catalán, inglés
• Subtítulos: castellano, catalán
• Tráiler
• Ficha artística, técnica y de doblaje
• Filmografías