Los directores Esteban Roel y Juanfer Andrés llevan años impartiendo clases en el Instituto de Cine de Madrid. Uno de sus trabajos, 036, lleva más de dos millones de visitas en Youtube, cosechando docenas de premios.
Presentada en el último Festival Cinematográfico de Sitges, Álex de la Iglesia inicia con Musarañas, como productor, un destacado apoyo a los nuevos talentos que disfrutan con el género fantástico, el suspense y el terror.
Musaraña: “Pequeño mamífero carnicero que se alimenta de insectos y arañas”. Así lo define el diccionario de la lengua española en una de sus ediciones. Pero estamos seguros que después de ver esta nueva película esta definición académica se queda corta. Mejor dicho, cortísima… Con el nombre de Álex de la Iglesia en los créditos de producción, ya era de suponer el estilo y, cómo no, la profusión de crueldad y sangre a lo largo del film.
El desarrollo, pese a estar tratado con buena factura, a la que cámara y música aportan decididos valores, no se diferencia demasiado de otras cintas de acción similar basadas en probar la capacidad de resistencia cardiovascular del espectador, aunque éste ya vaya preparado para tan alto grado de violencia. Y el que avisa no es traidor.
Sí es de justicia destacar la magnífica interpretación que del papel de Montse hace la actriz Macarena Gómez, (“Lola” en la popular serie televisiva La que se avecina). A lo largo de la cinta consigue transmitir, con creces, la imagen de una mujer torturada, destruida en su juventud, anímica y físicamente, y con un proceso corrosivo de falsa moral que la aparta obsesivamente del resto de sus semejantes, encerrándose en sí misma.
Tomen nota de este detalle porque el nombre de la cordobesa Macarena Gómez en esta película presagia premio. Y sin duda lo merece.
Firma: Joaquín Guitart
España, años cincuenta. Montse (Macarena Gómez) encerrada en su siniestro piso del centro de Madrid, ha perdido su juventud cuidando de su hermana pequeña. Su madre murió en el parto de la pequeña (Nadia de Santiago), y el padre (Luis Tosar) no pudo soportarlo. Quedaron solas. Obligada a ser padre, madre y hermana mayor, Montse se esconde entre sus cuatro paredes, alimentando un temperamento obsesivo y desequilibrado: padece de agorafobia y no puede dar un paso fuera de la casa, donde trabaja de costurera. El único eslabón que la une con la realidad es su hermana, pero un día esta cadena se rompe: Carlos (Hugo Silva) es un vecino joven e irresponsable. Tras un accidente en la escalera, Montse le recoge en su piso. Alguien ha entrado en la madriguera de las musarañas. Puede que no vuelva a salir…