Mucho más que miel

Sorprendente documental que llama la atención, sobre todo, por la pasión con la que sus protagonistas y realizadores hablan de las abejas. La admiración con la que describen su modo de vida, su lenguaje, su organización, etc., se contagia al espectador que participa fascinado en todo el proceso. Esta admiración, además, no conlleva ese cierto endiosamiento del mundo animal que a veces aparece en este tipo de documentales y que dejan al hombre como un ser insignificante al lado de ellos.

La descripción del mundo de las abejas, además, va paralela a la de los hombres, explicando cómo los cambios en la sociedad han afectado al trabajo de apicultor y, por consiguiente, a los citados animalitos. Este repaso histórico está teñido de nostalgia pero evita demonizar el progreso, apostando, en cambio, por una correcta ecología en la que el hombre y su entorno convivan beneficiándose mutuamente uno y otro.

Como no podía ser de otro modo, la técnica moderna permite unas impresionantes imágenes de las colmenas por dentro y unos primeros planos de las abejas, de sus patitas, de sus larvas y de sus boquitas, que pueden resultar interesantísimas a la vez que espeluznantes.

Gusten o no la miel o las abejas, este documental tiene la virtud de mostrar al espectador la naturaleza en todo su esplendor, en toda su complejidad y en todo su inteligente diseño.