Moneyball se ha convertido en una de las sorpresas de esta temporada de premios, acumulando, entre otras distinciones, cuatro nominaciones a los Globos de Oro. Dirigida por Bennett Miller, autor de Truman Capote (donde ya dirigió a Philip Seymour Hoffman), la película se basa en el analítico best-seller de Michael Lewis que refleja la historia real del gerente deportivo Billy Beane, y que Aaron Sorkin (La red social) y Steven Zallian han convertido en un excelente guión que se sobrepone a todo el contenido teórico y estadístico del libro.
Con el béisbol como telón de fondo, la película dista mucho de ofrecer al espectador las constantes de un género manido y desgastado. Miller trabaja sobre las bases habituales del cine deportivo, con el triunfo como último objetivo, pero propone una revisión profunda a la noción de victoria en su sentido más amplio y trascendente. El protagonista de Moneyball es un perdedor con alma competitiva, un hombre irremediablemente destinado a ser vencido por fuerzas mayores que él, e incapaz de autoafirmarse en la derrota. Sus pugnas deportivas no son más que el reflejo de su lucha por comprenderse a sí mismo y por entender el sentido y la naturaleza de sus frustraciones. Todo ello marca el inicio de un proceso de búsqueda de nuevos caminos para dirigirse a un éxito que acaba redefiniéndose en su sentido más íntimo, sereno y silencioso.
Brad Pitt (que también ejerce de productor) y Jonah Hill están perfectos en su tarea de convertir el deporte en una especie de ciencia exacta y soportar el intenso peso dramático y emocional de la cinta. Ambos lideran un reparto compuesto por auténticos profesionales del béisbol, a través de los cuales la película penetra con autenticidad en las entrañas de este juego. Eso sí, en el interior de sus estadios encuentra algo más que bates y pelotas. Y a eso es a lo que Moneyball presta verdadera atención.
Firma: Juan Xipell
Extras DVD:
- Audio: castellano, inglés
- Subtítulos: castellano, inglés
Billy Beane, un fracasado exjugador aspirante a estrella, es el manager de los Oakland Athletics, un modesto equipo de la liga profesional de béisbol que compite cada año contra clubes que superan con creces sus recursos económicos. Al inicio de la temporada 2002, como en cada campaña, se enfrenta a la compra de sus tres jugadores estrella a manos de las grandes franquicias y sus contratos millonarios, y a la necesidad de reemplazarlos con un tercio del presupuesto. Cansado de esta situación decide buscar nuevos modelos de gestión. Es entonces cuando topa con Peter Brand, un joven economista que le expone las despreciadas teorías acuñadas por Bill James, basadas en el análisis de datos y en la evidencia estadística.
