Miradas de amor

El actor italiano Sergio Rubini, a quien ya recordamos en Manuale d’amore 2, dirige y protagoniza esta nueva producción ambientada en el mundo del arte, con sus ilusiones y también sus fracasos, haciendo hincapié en las argucias e influencias precisas, en ocasiones sutiles y tortuosas, para conseguir pasar del anonimato a figura de reconocido valor.

Rubini, además de atribuirse en esta película el papel protagonista, cuenta con el actor Riccardo Scamarcio (premio al Mejor Actor en el Flaiano Film Festival) para el rol de joven escultor y la belleza espectacular de la actriz Vittoria Puccini, motivo primordial de la confrontación entre ambos.

Si consideramos el film simplemente por el esquema de su argumento, podríamos encasillarlo dentro de los parámetros esenciales del clásico serial. El enfrentamiento entre un principiante y un experto en la disputa del amor de una bella joven ya forma parte de los más arcaicos archivos de la historia del cine. En este caso, escenarios, ambientación y fotografía insuflan cierto aire a este trivial tema, sin aportar nuevas sensaciones ni huellas a seguir.

Una frase de la película: “Según ya dijo Aristóteles, en toda creación artística siempre hay algo de auténtico…y también algo de falso”. Si lo dijo Aristóteles…

Firma: Joaquín Guitart