Mi «perfecta» hermana

Inquietante relato del problema de la anorexia y sus devastadores efectos en la familia. La narración de Sanna Lenken es sincera y desnuda, y consigue transmitir el desasosiego y la impotencia que provoca la enfermedad; aunque es de agradecer, que nunca se muestre desesperanzada, ni recurra a imágenes impactantes para llegar al espectador.

Las interpretaciones de las dos hermanas protagonistas son soberbias, muy por encima de un guión a menudo panfletario, en el que destaca la inverosímil ignorancia de los padres, así como el ambiente frío de las relaciones humanas.

El contrapunto poético a la dureza del tema lo pone una cuidada fotografía que se detiene en detalles, imágenes y luces llenas de simbolismo.

Estamos ante otra película nórdica que aborda con sinceridad y valentía un trastorno pandémico entre las adolescentes, mientras señala la atención de los padres como la causa y la solución del problema. Tal vez, sólo le falte un poco más de humanidad a los personajes, incapaces a menudo de transmitir cariño o emociones.

Firma: Llorenç Ramis