Matrix reloaded

Si en muchos casos se dice que “nunca segundas partes fueron buenas”, aquí el dicho no se cumple del todo, pero se aproxima; ya que podría expresarse como “nunca segundas partes son tan buenas como la primera”. Matrix (1999) cambió el panorama de las películas de acción, futuristas y de ciencia-ficción, así como de otros muchos géneros, en los que las escenas de lucha o los trasfondos pseudofilosóficos o el diseño visual tenían cierto papel protagonista. Estos tres aspectos, junto a su éxito de público y crítica, convirtieron rápidamente a la película de los Wachowski en un clásico del género y en un referente del cine contemporáneo. Siguiendo esta estela, Matrix Reloaded desarrolla estas tres líneas con desigual resultado.

En lo que respecta a la coreografía y efectos especiales, la obra es “maestra”, así como el diseño de vestuario (varios trajes de un mismo modelo con diferentes tejidos según la escena e iluminación) y escenarios. El trabajo de John Gaetta, director de efectos visuales (Oscar 1999 por Matrix) es de orfebrería; más de 2.500 fotogramas han sido tratados digitalmente. Sin embargo, la tecnología sin contenidos deja a cualquier película coja o, en muchos casos, totalmente mutilada. Lo que la primera entrega del universo Matrix consiguió –aunar forma y contenido en un guión coherente y sugerente, al mismo tiempo-, la segunda parece haberlo conseguido sólo a medias, a pesar de que la estructura en tres películas se había concebido como tal desde el principio. Reloaded presenta una descompensación –buscada o no- entre acción pura y dura y trasfondo argumental. El guión carga las tintas en las secuencias de lucha y piruetas –con el requerido efecto “bullet time”-, alargando algunas de ellas de manera excesiva. Si se tratase de una película de samurais made in Hong Kong, tendría un pase, pero ahí se esperaba un poco más.

No obstante, aún así, la acción ha dejado algo de espacio a las metáforas filosófico-religiosas, a través de los nombres de los personajes; a través de lo que representan ciertos espacios y a través de ciertos diálogos –escasos y ligeramente recargados de contenido-. Quizá habría tenido más sentido distribuir esta carga explicativa en más escenas, dando más protagonismo a la imagen. Como no ha sido el caso, lo mejor es prepararse para esos momentos de alto contenido, e intentar digerir su significado. Paralelamente a esos diálogos filosóficos, el guión aporta algunas réplicas algo tópicas que empobrecen su capacidad de sugerencia. Aún así, la película no aburre.

Seguramente, si se viera sin conocer a su predecesora, la opinión sería mejor. El lastre de su hermana mayor hace que pierda fuelle. Por ello, un consejo: ir con las expectativas muy bajas para finalizar con una valoración más equilibrada, y también esperarse a los 7 minutos de títulos de crédito para ver el trailer de Matrix revolutions, que se estrenará en noviembre.

Firma: Redacción

Extras DVD:

• Idiomas: Inglés, Castellano


• Subtítulos: Inglés, Castellano, Portugués, Inglés para sordos


• Preload – Detrás de las cámaras


• La persecución en la autopista – cómo se hizo


• La salida – diseño y publicidad


• “Enter the Matrix” – La realización del juego


• Tráiler animatrix


• Reload Premios MTV


• Enlaces Web