Más allá de las colinas fue una de las triunfadoras en el Festival de Cannes de 2012. Se llevó el premio al mejor guión, escrito por el director Cristian Mungiu, y para las dos actrices protagonistas, Cosmina Stratan y Cristina Flutur (un apunte: esta película es su primera experiencia cinematográfica).
La cinta está basada en hechos reales escritos en un trabajo periodístico de Tatiana Niculescu Bran, Deadly confession, publicado en Rumanía en el año 2006. El texto narró los abusos que sufrió una joven en un convento a causa de una supuesta posesión maligna que la dominaba. El artículo pretende plasmarse en película mediante un tono neutro, contando lo que se narra pero alejándose emocionalmente de la historia. Según Cristian Mungiu, el filme es una reflexión en torno a la forma en la que los católicos se acercan a la religión, a los conceptos de fe y de culpa y al dolor que se puede infligir en nombre de las creencias. Sin embargo, es de agradecer que la película no se posicione como juez, sino que permita a los espectadores interpretar, con cierta libertad, los acciones e intenciones de los protagonistas. Mungiu plasma, así, una temática tan controvertida a través de una historia cruda, pero rodada con el tacto necesario para huir de la polémica gratuita.
Para expresar todo esto, el director de la aclamada 4 meses, 3 semanas y 2 días centra la historia en la relación de Voichita y Alina, antiguas amigas del orfanato. Alina aterriza en un mundo desconocido y comprueba cómo Voichita ha cambiado de vida totalmente para entregarse a su vocación. En ningún momento acepta este cambio, de manera que el choque frontal inicial se va transformando en un enfrentamiento de Alina contra todo el convento, empezando por su amiga y pasando por el Padre de la comunidad. Ésta es la base narrativa de Más allá de las colinas: el orgullo que no permite cambiar y la intolerancia frente a lo que se considera incómodo y desconocido.
La realización es austera y se centra en los protagonistas para contar la historia: tomas largas, planos generales que encuadran muchos personajes, contención en la expresividad de los actores… Todo está configurado de manera que el espectador no pueda distraerse con adornos. Sin embargo, la duración de la película es excesiva: el hecho de que la historia se cuente en más de dos horas y media provoca que el ritmo decaiga en bastantes ocasiones. Si bien es cierto que la técnica de Mungiu es muy interesante, hay que ponerla al servicio de la historia y estructurarla con un poco más de mesura.
En definitiva, Más allá de las colinas es una película que recupera el espíritu de La cinta blanca de Michael Haneke, pero sin sacar provecho de la temática implícita que tiene entre manos. Aunque es una opción atractiva para los amantes del ascendente cine rumano y de las propuestas poco comerciales de la cartelera, Mungiu pierde esta oportunidad de dar el salto definitivo al Olimpo del cine europeo.
Firma: Joan de Santiago
Director: Cristian Mungiu
Guionistas: Cristian Mungiu
Intérpretes: Cosmina Stratan, Cristina Flutur, Dana Tapalaga, Valeriu Andriuta
Género: Drama
País: Rumanía
Fecha estreno: 25/12/2012
Lenguaje: Coloquial
En un pueblo de la Rumanía profunda, Voichita (Cosmina Stratan) recibe con los brazos abiertos a Alina, una amiga de la infancia que conoció en el orfanato. Las dos son mujeres jóvenes, pero han perdido casi toda su familia. La primera es monja en un convento ortodoxo y vive su fe profundamente, y anima a la segunda a cobijarse con ella mientras no consiga trabajo. Alina no se acostumbra a la vida en el convento y no entiende una entrega total a Dios, así que anima a Voichita a salir de esta situación sin éxito. Nace una tensión constante entre las dos que provoca, al fin, el delirio de Alina, que actúa con violencia ante los integrantes del convento.
Título original: Dupa dealuri
País: Rumanía
Duración: 155'
Fecha producción: 2012
Distribuidora: Alta classics
Color: Color