María Magdalena

Análisis

María, una joven judía de Magdala, no está conforme con el matrimonio que ha concertado para ella su familia. Cuando oye hablar del Rabí Jesús de Nazaret, acude a verle y encuentra en su mensaje lo que estaba buscando en su interior.


El joven director australiano Garth Davis realizó en 2016 su primer largometraje, Lion, y se encontró con el inesperado premio de ser seleccionado a los Óscar en la categoría de mejor película a pesar de que, siendo correcta, distaba mucho de ser un producto de calidad destacable.

Impulsado quizá por la euforia de su éxito novel, ha subido la apuesta y, en el segundo intento, ofrece una historia que quiere ser trascendente y en cierto modo reivindicativa, narrada en un estilo contemplativo, reflexivo y cadencioso.

Para el proyecto ha recurrido a dos personas, Helen Edmundson y Philippa Goslett, con escasa, por no decir nula, experiencia en la escritura de guiones. Esta podría ser la explicación de que María Magdalena sea una propuesta fundamentalmente aburrida (por utilizar un eufemismo que oculte la dificultad de aguantar un film sin pulso, sin drama, sin tensión y, finalmente, sin interés).

Desconozco la motivación real de Garth Davis a la hora de elegir como personaje central a María Magdalena, una figura bíblica relevante, conocida y respetada, por encarnar como nadie la fuerza de la misericordia de Dios que perdona cualquier pecado, por escandaloso y grave que sea si el arrepentimiento proviene de un corazón sincero. De hecho, por ello, la Iglesia Católica celebra todos los años la fiesta de esta santa el 22 de julio.

Davis y su equipo nos prometen conocer su “historia jamás contada”, partiendo del hecho de que, ciertamente, los datos que sobre su vida dan los evangelios son bastante difusos. Sólo se sabe con exactitud que Jesús “sacó de ella siete demonios” (Lucas, 8, 2). Esta fulminante conversión y la existencia de otras “marías” en el evangelio que eran pecadoras públicas antes de su encuentro con Jesús, han llevado tradicionalmente a la convicción de que María Magdalena fue una prostituta que se convirtió al conocer al Maestro. El mensaje del perdón es lo fundamental en la Biblia y la Magdalena (tanto por lo que se sabe como por lo que se intuye) lo encarna a la perfección.

Pero, como decía, Davis se apoya en esa incertidumbre para elaborar con bastante imaginación y ningún apoyo científico, bíblico ni mítico, otra biografía de la santa. Esta ficción del director y de sus guionistas despoja a la protagonista de cualquier contenido dramático, lo cual, cuestiones religiosas aparte, es un auténtico disparate si hablamos en términos puramente cinematográficos. Llama la atención la ausencia de elementos de tensión o confrontación: la lucha con su familia, dada la escasa descripción de María, resulta fría e incomprensible y el posible enfrentamiento con San Pedro y los apóstoles es una idea que asoma al final, no queda clara y pilla al espectador con demasiadas ganas de que termine la película.

Asistimos durante dos horas a un relato pretencioso y, sin embargo, muy superficial, donde se retrata del primer al último personaje con poca profundidad y nula coherencia interior. La narración está salpicada de frases evangélicas inconexas que no llevan a ningún sitio y que agrandan progresivamente el tedio que domina todo el metraje.

El Jesús de Joaquín Phoenix resulta visualmente convincente. No obstante, va perdiendo atractivo conforme avanza el film, pues no sale de un estado de trance y cansancio que no tiene justificación argumental. Tampoco la Magdalena revela demasiado, con lo que se compone una pareja protagonista muy poco humana y atractiva, que carece de la pasión que podía implicar de nuevo al público. En este sentido, ayuda aún menos una exasperante y continua música que recuerda demasiado a los documentales sobre el universo.

Por supuesto, no todo son desaciertos en el trabajo de Davis. Contar con Jacqueline Durran para el vestuario garantiza una bella verosimilitud, realzada por la correcta iluminación de la fotografía y las localizaciones y paisajes que sí consiguen trasladar al espectador a la Palestina del siglo I.

En el farragoso devenir de la trama encontramos también algún oasis de dramática intensidad que indica lo que podría haber sido con más modestia y más congruencia. La escena de los mercaderes del Templo es un bellísimo ejemplo de trabajo tanto en fondo como en forma. Pero ahí comienza y termina lo mejor del film.

Es muy difícil no añorar, mientras se visiona esta María Magdalena de Garth Davis, a la española María Botto en su interpretación de la Magdalena en Resucitado (Kevin Reynolds, 2016). Todo un ejemplo de calidad interpretativa, de contención, madurez, intensidad y discreción.

Firma: Esther Rodríguez

ficha técnica

Director: Garth Davis

Guionistas: Helen Edmundson, Philippa Goslett

Intérpretes: Chiwetel Ejiofor, Denis Ménochet, Joaquin Phoenix, Rooney Mara, Tahar Rahim

Género: Drama

País: Reino Unido

Fecha estreno: 16/03/2018

Lenguaje: Coloquial

Público

+16 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

María, una joven judía de Magdala, no está conforme con el matrimonio que ha concertado para ella su familia. Cuando oye hablar del Rabí Jesús de Nazaret, acude a verle y encuentra en su mensaje lo que estaba buscando en su interior.

Título original: Mary Magdalene

País: Reino Unido

Duración: 120'

Fecha producción: 2018

Distribuidora: Universal Pictures

Color: Color

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