Los diarios del ron

Con este título basado en un destacado best-seller literario, (Bruce Robinson, director de la película la ha dedicado a su autor) parece como si los estudios de Hollywood quisieran dar un nuevo giro a sus producciones, apartándose por unos momentos de las consabidos films de ciencia ficción y regresando al estilo de los años 50 y 60, en un cine dedicado al protagonista que vive apasionantes y complicadas aventuras en un entorno ajeno a la gran ciudad.

Las primeras secuencias, con un buen planteamiento inicial, mantienen un vivo interés y una esperanzadora confianza en el posterior desarrollo. La entrada de un modesto escritor (papel protagonizado por Johnny Deep) en un periódico local de escaso porvenir, unos grises personajes dominados por el alcohol, y las proposiciones de un grupo de interesados promotores para convertirle en periodista “gonzo” con el fin de que les ayude en sus artículos para el logro de sus irregulares proyectos urbanísticos, son material suficiente para el regreso a un modelo de cine que ya parecía obsoleto y que todavía puede atraer público a las taquillas.

Una misteriosa belleza rubia y un curioso plantel de secundarios acaban de complementar esta nueva experiencia cinematográfica que, desgraciadamente y pese a su prometedor inicio, va decayendo poco a poco. La posible dificultad en la adaptación del complejo guión -dada su procedencia literaria- con un extraño desenlace y un metraje exagerado, desvirtúan notablemente el logro apetecido.

Quizás con un poco menos de ron la película habría resultado más digestible.

Firma: Joaquín Guitart