Lloviendo piedras

Análisis

Se trata de otra importante película del heredero del Free Cinema inglés, el ya veterano Ken Loach (Family Life, Agenda oculta). Este famoso documentalista de la BBC y sagaz indagador del mundo obrero británico ha ofrecido ahora una equilibrada tragicomedia, a modo de parábola, sobre la cierta vida cotidiana durante el postatcherismo.

Menos ácida que su anterior película análoga, Riff-Raff, el sólido guión de Jim Allen y el brillante pero sobrio rodaje en escenarios naturales, dan al film un carácter realista y un estilo directo muy poco frecuentes en el siempre estudiado y bastante académico cine de su país. La interpretación y situaciones saben a enorme auténticidad. Partiendo del viejo proverbio inglés “para los obreros llueven piedras los siete días de la semana”, Ken Loach no pretende hacer un discurso sobre los obreros en paro ni denunciar los actuales 17 millones de parados europeos, sino acercarnos a unas gentes sencillas que allá -como aquí y acullá- lo pasan francamente mal. Y huyendo, asimismo, de los tics ideológicos o didácticos habituales, logra absolver al protagonista y comunicar su tristeza y sentimientos al espectador.

“Pero no creo -se ha defendido el propio realizador- que sea pesimista, porque se trata de gente que mantiene su dignidad y sobrevive gracias a su sentido del humor y a su ingenuidad para ver las cosas. Y eso es lo que los hace tan humanos: que por muchos palos que reciban nunca defraudan, mantienen siempre la capacidad de compartir sus experiencias y ganas de vivir”. De ahí también la absolución sacramental que le da el cura párroco al obrero protagonista, moralmente un tanto equívoca pero cuyo fondo religioso resulta ortodoxo. Sin embargo, la sencilla anécdota del film va más allá de una primera lectura: Raining Stones -como todas las obras de su “comprometido” autor- posee un contenido político: “No se debe hablar sólo de la superficie de la sociedad -declaró el liberal Loach al crítico Edmon Roch- sino de las estructuras que la componen. A mí, me gusta decir que en mis películas la ficción, el drama, es la parte visible del iceberg, pero que la política es la parte sumergida que lo mantiene y que, aunque no se vea, es mucho más grande”.

Y comentando su film, añadió: “Aunque ahora es difícil apreciar cambios inmediatos, siempre existe una posibilidad a largo plazo. Para esto se necesita un liderazgo político, que no existe. Porque ellos son luchadores, pero necesitan de alguien que les mantenga en la brecha”. Y para el sufrido héroe de Lloviendo piedras, este soporte es su a veces no entendida y aparentemente convencional fe.

Firma: Redacción

ficha técnica

Director: Ken Loach

Guionistas: Jim Allen

Intérpretes: Bruce Jones, Gemma Phoenix, Julie Brown

Género: Drama

País: Reino Unido

Fecha estreno: 17/12/1993

Lenguaje: Coloquial

Público

+18 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

Manchester, años 90. Narra la vida cotidiana de un obrero en paro, católico, que subsiste con el subsidio de desempleo y haciendo algunas “chapuzas”; entre ellas, pequeños hurtos -sobre todo, cuando le roban la camioneta-, y el cual se empeña con su mujer para comprar el vestido de Primera Comunión a su única hija.

Título original: Raining Stones

País: Reino Unido

Duración: 90'

Fecha producción: 1993

Distribuidora: Suevia Films

Color: Color

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