Inspirada en la extraña historia de Merhan Karimi Nasseri, un iraní que quedó atrapado en 1980, por temas burocráticos de visados, en el Aeropuerto Internacional Charles de Gaulle.
La terminal se ha convertido en una nueva oportunidad para Spielberg de trabajar con Jeff Nathanson, el mismo guionista de Atrápame si puedes. El propio Spielberg ha confirmado que deseaba dirigir otra película con la que poder hacer reír y llorar al espectador, destacando los aspectos positivos de la vida.
El argumento de Andrew Niccol (Gattaca, El show de Truman) -desarrollado por Grevasi y Nathanson- recupera gran parte de la filosofía fílmica y humana de Frank Capra (¡Qué bello es vivir!, Vive como quieras): sencillez y generosidad respectivamente. Sencillez porque la realización está en los cánones clásicos y generosidad porque la actitud de Navorski, generosa y abierta, hará cambiar a todas y cada una de las personas que trata.
Sin embargo, la película -a pesar de secundarios tan empáticos como Gupta o Enrique Cruz y su amor secreto por la agente de aduanas Dolores Torres- no cuaja como una película brillante, quizá debido a algún descuido en las tramas secundarias o a no tener fuerza suficiente algunas motivaciones de los protagonistas. Con todo, la película se ve con agrado, en parte gracias a la ausencia de cinismo y presencia de humanidad (a veces algo plana). Completa el trabajo la banda sonora del prolífico John Williams.
Firma: Redacción
Extras DVD:
- Idiomas: Castellano, Inglés
- Subtítulos: Castellano, Inglés, Portugués
- La reserva del pasaje: el guión, la historia
- El embarque: la gente de La terminal
- Servicios de a bordo: la música de La terminal
- El despegue
- Así se hizo La terminal
- El aterrizaje: historias del aeropuerto
- Galería de fotos
Viktor Navorski va en avión de visita a Nueva York procedente de un país del Este de Europa. Al llegar a Estados Unidos se entera de que en su país ha tenido lugar un violento golpe de Estado. Se queda bloqueado en el John F. Kennedy International Airport con un pasaporte de un país que no existe; al no recibir autorización para entrar en los Estados Unidos, debe improvisar su existencia en la sala de tránsitos internacionales del aeropuerto hasta que termine la guerra que asola su patria.
Según pasan las semanas y los meses, Viktor descubre en el microcosmos comprimido de la terminal un mundo complejo y absurdo: encuentra generosidad, ambición, divertimento, juegos de poder y status, hace descubrimientos inesperados y hasta se enamora. Pero Viktor ya hace tiempo que no es bien recibido por el encargado del aeropuerto Frank Dixon (Stanley Tucci), que le considera un contratiempo burocrático, un problema que no puede controlar pero que ansía borrar de su vista.
