La película está dirigida por Marie-Castille Mention Schaar (Ma première fois, Desacuerdo perfecto), con la participación estelar de Ariane Ascaride (La delicadeza, El arte de amar) en el papel de la profesora de historia, y con Noémie Merlant y Geneviève Mnich (Four lovers, Séraphine).
Ante nosotros, una película que retrata la realidad del oficio de enseñar, en este caso localizada en un colegio del país vecino, pero con una problemática que podría extrapolarse a muchos otros puntos del mundo actual. Por una parte, la mezcla de razas, colores o creencias y, por otra, el desconocimiento de muchas facetas de la historia por parte de las actuales generaciones. En este caso, de dramáticos acontecimientos que muchos de ellos descubren, uniéndoles en un sentimiento común que les motiva y cambia por completo sus desavenencias y enfrentamientos.
Se trata de un film que ha creado sensible polémica en su estreno en Francia, tanto en uno como en otro sentido. La cada vez más acentuada proliferación de distintas razas y creencias en Europa, que tiene su repercusión en las aulas estudiantiles, afecta en algunos casos la sensibilidad de los alumnos con perjuicio de su propia formación y en demérito tanto de los avances educativos como de su particular crecimiento como individuos civilizados. En La profesora de Historia esta situación da un giro cuando, precisamente, la profesora –impresionante la interpretación de la actriz Ariane Ascaride en este papel- encuentra la piedra filosofal en el recuerdo de la masacre efectuada por los nazis sobre el pueblo judío en el campo de exterminio de Auschwitz.
La memoria de aquella sinrazón y sus tristes y dramáticas consecuencias es el oportuno paliativo para que, en aquella aula, razas, colores y religiones se sientan unidas y motivadas de nuevo con un único objetivo: el permanente respeto a la diversidad.
De nuevo, el cine como adecuado vehículo para dar testimonio de un buen fin. Enhorabuena.
Firma: Joaquim Guitart
“La profesora de Historia” está inspirada en un hecho real: la clase de segundo grado de Ahmed Dramé, en el Colegio Léon Blum de Créteil, durante el año 2007.
Una profesora (Ariane Ascaride) se une a esta escuela, donde la mayoría de los alumnos están desmotivados y desilusionados del sistema escolar. Ella considera que ha de dar sentido a su vida y, tal vez, también a la de sus estudiantes. Por ello, decide inscribirles en el Concurso Nacional de la Resistencia y la Deportación, que versa sobre la asignatura de Historia.
Los alumnos no solo descubren una faceta de la historia de la humanidad que prácticamente ignoraban, sino que recuperan la confianza en sí mismos y en sus propias capacidades.
