La brújula dorada

Hay que destacar la espontaneidad interpretativa de Dakota Blue Richards – Lyra –aunque su personaje es sorprendentemente audaz para su edad. Nicole Kidman y Daniel Craig no están a la altura de lo que se espera de ellos. Sus personajes, aunque atractivos y bien resueltos en cuanto a maquillaje y vestuario, no serán recordados en esta ocasión por aportar algo original al séptimo arte. El film es visualmente atractivo, pero su argumento es sorprendentemente complejo; más aún para un público juvenil que quedará únicamente atraído por unos buenos efectos especiales.

Los aficionados a las “películas por entregas” tienen suerte, ya que la historia no termina tras sus 110 minutos. Podrá desembolsar otros 14 euros para averiguar el desenlace en sus próximas secuelas. Como sucede siempre en las grandes supreproducciones que provienen de alguna saga literaria, el film es la plataforma de un gran producto marketiniano: seducir al espectador para la compra de las novelas. En este sentido, hay que advertir que, aunque la película no recoge ni asume todo el sentido antirreligioso de la novela (a pesar de alguna clara alusión a iconografía católica), las obras de Pullman, evidentemente, sí lo hacen. El escritor británico se propone mostrar que el conocimiento se adquiere al traspasar las barreras de lo “prohibido”; lo que supone, según él, el principio de la libertad humana. Menos mal que hay muchas otras novelas y películas más interesantes para invertir el tiempo y la inteligencia.

Firma: Redacción

Extras DVD:

• Idiomas: inglés, castellano, catalán, euskera
• Subtítulos: inglés, castellano
• Audiocomentarios del director y guionista Chris Weitz