Kon-Tiki

La historia de Thor Heyerdahl es bien conocida por los amantes de los descubrimientos y aventureros en la naturaleza. Por un lado, constituyó un hito histórico en su momento. Por otro, su viaje quedó registrado en las imágenes que filmaron durante sus 100 días de viaje; y que convirtieron en un documental ganador del Oscar en 1951. Y además, Heyerdahl escribió La expedición del Kon-Tiki que, traducido a 70 idiomas, vendió o ha vendido, hasta el momento, 50 millones de ejemplares.

Joachim Roenning y Espen Sandberg -directores de Bandidas y ahora al frente de la nueva entrega de Piratas del Caribe– recrean con pulcritud geográfica y cronológica el periplo de Thor y su peculiar tripulación. A las imágenes de belleza y atractivo sin afectación, se une un guión que –sin querer agitar mucho los fundamentos originales- sazona las tramas de peligros no sólo marinos sino también interiores: las debilidades y miedos personales y los riesgos, también humanos y familiares, que adoptan este tipo de personalidades obcecadas y voluntaristas.

El espíritu humano de conquista se abre paso a través de las casi dos horas de película, con la sinceridad de mostrar sus consecuencias y sin la pretensión de querer explicar algo más allá de la historia “real”, pero sin el resello grisáceo de los films para televisión.

Noruega, Suecia, Bulgaria, Malta, Tailandia y las Maldivas han sido las localizaciones que cautivaron no sólo al equipo de producción sino al casi millón de espectadores noruegos (de los 5 que tiene el país) y a los académicos de los Oscar y los Globos de Oro. Interesante y muy sugerente también para aplicar muchos de los asuntos que aborda en un aula de historia, ciencias naturales o filosofía.

Firma: Lourdes Domingo