Julieta

Es esta la película número veinte en la filmografía de Pedro Almodóvar. Y también, como en otras ocasiones, con un título que no era el escogido en principio por el ya famoso director. El hecho de que la Premio Nobel canadiense Alice Munro, con sus relatos Destino.Pronto.Silencio hubiese inspirado algunas situaciones de esta cinta obligó a Almodóvar a sustituir su primera idea de titularla Silencio por el actual y definitivo.

Julieta es una sinfonía dramática que cubre dos etapas de la complicada vida de una mujer. Circunstancias de su entorno la obligan a cambiar sus primitivos anhelos ante la aparición de situaciones imprevistas que la afectan imperiosamente. Hechos vitales, ajenos la mayoría de las veces a su propia voluntad, pero que distorsionan, como en este caso, destinos y realidades.

Julieta está encarnada en su juventud, y después en su madurez, por Adriana Ugarte y Emma Suárez. Ambas actrices personalizan, en sensibles trazos hilvanados con la habitual maestría del director manchego, todo lo que a su alrededor es significativo en el desarrollo de su carácter a través de los años. Su existencia la marcan y definen los acontecimientos que la rodean sin que su voluntad sea capaz de inhibirse de sus consecuencias.

Almodóvar tiene justa fama de ser un magnífico director de actrices y a fe que aquí lo demuestra con creces, además de la acertada decisión de confiar en el director de fotografía Jean-Claude Larrieu el aspecto visual de la producción, con una labor magnífica en la que predominan significativos primeros planos de ambas protagonistas, además de la inusual profesionalidad en la definición de diversas secuencias de la cinta.

En resumen, no hay duda alguna de que, con Julieta, Almodóvar ha demostrado que también sabe ofrecernos un tipo de cine en el que alegrías y sinsabores se mezclan de forma racional. La vida, en suma.

Firma: Joaquín Guitart