Biopic de Jackie Kennedy durante los cuatro días posteriores a la muerte del presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy. Natalie Portman lleva a cabo una difícil tarea y lo hace de modo excelente.
Este atractivo “biopic”, basado en un guión de Noah Oppenheim, ha sido llevado a la gran pantalla por el director chileno Pablo Larraín. En sus inicios profesionales fundó la empresa Fábula dedicada al cine, televisión, publicidad y producción. En 2006 dirige Fuga, su primer largometraje, siguiendo con Toni Manero en 2008, No en 2012 y Neruda en 2016, entre otros títulos que han cimentado su carrera cinematográfica.
Natalie Portman, la actriz norteamericana que interpreta en esta película a Jackie Kennedy, cuenta con una extensa popularidad, tanto en el mundo del cine como en el del teatro. Ya consiguió, además de otros importantes premios, el codiciado Oscar a la Mejor Actriz por su papel protagonista en el film Cisne negro, con un precedente Globo de Oro por idéntico título.
Interpretar a la viuda de John F. Kennedy durante los cuatro días que siguieron al asesinato de aquél en Dallas no se vislumbraba, en un principio, como tarea fácil, ni tan siquiera para una actriz tan experimentada como Natalie Portman. Pero tenemos la impresión de que no solo lo ha conseguido, sino que su ajustada interpretación “huele” a importante premio…. Y en breves fechas, si se cumplen nuestros auspicios, podremos constatarlo.
La composición cinematográfica está ajustada, aparte de los breves planos en que se origina el fatal atentado, a la definición del propio carácter de aquella mujer como consecuencia de aquel dramático acontecimiento. Se hace palpable su firmeza en los comentarios y decisiones ante las sugerencias políticas de todo tipo encauzadas a intentar borrar la imagen de su marido de los anales de la historia. Incluso también su firmeza encaminada a que sus dos hijos sean testigos de aquellos momentos cruciales, tanto para ellos como para el propio futuro de su país.
Sin ningún género de dudas y bajo nuestro criterio, nos atrevemos a afirmar que en cada uno de sus dudas, la firmeza de su mirada, las sugerencias a quienes la rodean, así como las valoraciones de aquellos trágicos momentos y las determinaciones personales, magistralmente interpretadas por Natalie Portman, pudieron corresponder, en aquellos días, al carácter decisivo y propio de aquella mujer que todos conocemos simplemente por Jackie.
Aunque a veces la historia se escribe con “palos torcidos”, la propia Jackeline, ya en aquellos tiempos, declaró con seguridad:“Yo no hice nada para ser famosa, pero… me casé con un Kennedy”.
John F. Kennedy murió joven. Su tiempo como Presidente de los Estados Unidos fue cortado de forma abrupta aquel infausto día en Dallas.
Su esposa Jacqueline, elegante y sofisticada, se convirtió en una de las mujeres más fotografiadas y cuestionadas del siglo XX. Y sin embargo, sabemos muy poco de ella. Intensamente discreta e inescrutable, puede ser la mujer desconocida más famosa de la era moderna.
