J. G. Ballard fue un escritor amante de la alegoría con tintes de ciencia-ficción. Entre sus libros llevados al cine destacan el polémico Crash (David Cronenberg, 1996) y El imperio del sol, que Spielberg convirtió en 1987 en una dura (aunque tamizada) mirada a la pérdida de la infancia en el contexto de la II Guerra Mundial.
En High-rise (publicada en 1975) resurge el Ballard provocador y siniestro, que conecta muy bien con el estilo macabro de Ben Wheatley y Amy Jump. Ambos dejaron muy claro en Turistas que las mentes perturbadas les van y mucho.
Lo más logrado de la propuesta es su escenografía claustrofóbica y su coherencia formal con el estilo de guion. Sin embargo, a Wheatley el material se le queda corto. La novela de Ballard, ya de por sí pesimista, es poco permeable a pervivir en un mundo que ya no se contenta con los esquemas de burguesía y capital frente a proletariado y rebelión.
Ahora, el espectador pide relatos más complejos que expliquen la realidad y High-rise se queda en una mera exposición de paranoias y pirotecnias enfermizas. El carnaval animalesco que propone no funciona ni como hipérbole político-social, pues la tensión entre alegoría y pretensión de verosimilitud deja a los personajes como erráticos escaparates de comportamientos que llaman la atención pero evidencian la falta de definición.
En esa batalla campal, Ben Wheatley recurre a la pose intelectual (frases y dialécticas) para dotar de peso al film. Seguramente, con el mismo film trabaja la música clásica y setentera aplicándole tintes irónicos. Por esto y por otros aspectos se la ha comparado con La naranja mecánica de Stanley Kubrick, algo lógico hasta cierto punto pero de la que High-rise se queda a bastante distancia.
Firma: Lourdes Domingo
Director: Ben Wheatley
Guionistas: Amy Jump
Intérpretes: Elisabeth Moss, James Purefoy, Jeremy Irons, Luke Evans, Sienna Miller, Tom Hiddleston
Género: Drama
País: Bélgica, Irlanda, Reino Unido
Fecha estreno: 13/05/2016
Lenguaje: Vulgar
1975. Dos millas al oeste de Londres. El doctor Robert Laing se muda a su nuevo apartamento buscando un desangelado anonimato, solo para descubrir que los residentes del edificio no tienen intención de dejarlo en paz. Allí empieza a interaccionar con un conjunto de vecinos estratificados según la planta en la que viven y obsesionados con la fiesta y una paranoica y perturbadora manera de relacionarse.
Título original: High-rise
País: Bélgica, Irlanda, Reino Unido
Duración: 119'
Fecha producción: 2016
Distribuidora: Betta Pictures
Color: Color