El veterano director y guionista alemán Edgar Reitz lleva muchos años narrando, en una larga serie de televisión, la historia de Alemania durante el siglo XX. Siguiendo a la familia Simon de Europa a Brasil y de Brasil de nuevo a la patria (Heimat), va desgranando los acontecimientos más importantes acaecidos y sufridos por los alemanes el pasado siglo.
En Heimat: La otra tierra, retrocede a la centuria anterior para presentarnos en el cine a los antepasados de los protagonistas de su serie. La película vuelve a Schabbach, nombre imaginario con el que denomina el pueblo de la Renania real donde se desarrolla la acción, para contarnos cuatro escasos años en la vida de los Simon, en especial, la del joven y entusiasta Jakob.
El trabajo de Reitz y su equipo es sobrecogedor. Utilizando, como para la televisión, el blanco y negro, sumerge al espectador en las penurias de aquellos años. El realizador logra que la humedad, el cansancio, la angostura de calles y casas y el azaroso caminar entre el barro y la maleza contrasten con la explosión de vida de Jakob, Jettchen y Florinchen. Bajo la rectitud y dureza de las gentes acostumbradas a trabajar sin descanso y a anteponer el deber y la supervivencia a cualquier capricho; late una vida, unos deseos y unos afectos que brotan esporádicamente en pequeños gestos (como el del herrero ante su nieto) o en estruendosas algaradas que acaban a tiros, como los nacionalistas de la balsa.
Reitz deja que, caprichosamente, un destello de color refuerce esta idea. Sin resultar efectista, teñir la bandera, la moneda o la campana abre una brecha en la negrura de la narración como un necesario destello de optimismo.
A pesar de dicho recurso y de los inmensamente bellos planos con los que muestra los campos abiertos de labor o las laderas de los bosques, la película tiene esa dureza kantiana con un toque de desconcertante nihilismo que se adecua perfectamente a los cambios de mentalidad que el siglo XIX trajo consigo.
Esa atmósfera gris y opresiva que tan bien está reflejada resulta, al final, agotadora para el espectador. Casi cuatro horas para contarnos apenas tres años en la vida de los Simon resulta excesivo, sobre todo al acabar rellenando metraje con recursos repetidos y planos que se perciben ya como superfluos.
Aun así, estamos ante una obra mayor, no solo por la belleza de sus imágenes sino por el calado de sus personajes. Porque, en definitiva, la película gana enteros cuando, fiel a la vida real, deja que emerja el papel de la madre. Cuando, por encima de todos los dramas, las dudas, los traspiés del deseo desordenado y las disputas privadas o públicas, sobrevuela el perenne amor desinteresado y redentor de Margarethe Simon.
Firma: Esther Rodríguez
Director: Edgar Reitz
Guionistas: Edgar Reitz, Gert Heidenreich
Intérpretes: Andreas Külzer, Antonia Bill, Barbara Philipp, Christoph Luser, Eva Zeidler, Jan Dieter Schneider, Marita Breuer, Maximilian Scheidt, Mélanie Fouché, Philine Lembeck, Rainer Kühn, Reinhard Paulus, Rüdiger Kriese
Género: Drama
País: Alemania
Fecha estreno: 18/09/2015
Lenguaje: Coloquial
En un pequeño pueblo de Prusia a mediados del siglo XIX sobreviven con dificultad a varios años de hambres y guerras. Muchas de sus familias optan por emigrar hacia Brasil ante la promesa de una tierra fructífera donde siempre hace calor.
La familia Simon, encabezada por el herrero del pueblo, se niega a emigrar pero su hijo pequeño Jakob solo sueña con explorar el Amazonas que conoce como la palma de su mano gracias a la cantidad de libros que lee sobre ello, a pesar de la oposición de su padre.
Título original: Die Andere Heimat - Chronik einer Sehnsucht
País: Alemania
Duración: 225'
Fecha producción: 2013
Distribuidora: Surtsey Films
Color: B/N