La Guerra contra el Terror que el gobierno de Estados Unidos emprendió después del 11 de septiembre ha tenido, y tiene, diferentes escenarios y estrategias. La propia naturaleza del conflicto, y la misma condición humana, hacen que no siempre los ataques que se llevan a cabo sean transparentes y totalmente legítimos.
Jeremy Scahill ya había destapado algunas actuaciones irregulares del Ejército de su país, y en el presente documental muestra sus últimas investigaciones acerca de unos ataques que, según la OTAN, no tuvieron víctimas civiles. Sin embargo, el testimonio de algunos supervivientes desmiente dicha información.
El trabajo combina imágenes de la vida en Afganistán, Yemen o Somalia con entrevistas a miembros del ejército, del estamento político o familiares de las víctimas de los ataques. Todo engarzado por la voz en off del propio Scahill, que actúa de narrador además de ser el principal intérprete.
Buena intención y ganas sinceras de dar a conocer que la seguridad nacional no justifica los medios no le faltan al periodista, pero el resultado de su trabajo es un documental tremendamente aburrido.
Su narración es reiterativa, repitiendo constantemente las mismas fórmulas para iniciar cada episodio o escena. El gesto con el que aparece el propio Scahill es siempre serio e inexpresivo e incluso su tono de voz, a medio camino entre la afectación y la solemnidad, lo acaban haciendo enervante.
No obstante, lo más grave es que no consigue ofrecer al espectador nada que éste no sepa de antemano: que hay guerras encubiertas e ilegales; pues falta de información e intereses creados lo sabe cualquier ciudadano del mundo. Querríamos pruebas de ello; algo que el periodista no llega a ofrecernos, ya que todo lo basa en unos testimonios acusatorios que resultan tan subjetivos y sospechosos como los de los defensores gubernamentales. Y los más directos (el imán norteamericano defendiendo la yihad) provocan más rechazo que simpatía. Tampoco las imágenes (preciosas, por otra parte) de primeros planos de los niños que han sufrido pérdidas, con las que nos obsequia esporádicamente el realizador, consiguen que empaticemos con ellos pues nos suena demasiado a parche demagógico.
Todos compartimos la máxima de Scahill: “no lamenté la detención de Osama Bin Laden pero tampoco celebré su muerte”. Pero fuera de ahí, este bienintencionado periodista no nos ha convencido de nada más.
Firma: Esther Rodríguez
Director: Rick Rowley
Guionistas: David Riker, Jeremy Scahill
Intérpretes: -
Género: Documental
País: EE.UU.
Fecha estreno: 18/10/2013
Lenguaje: Coloquial
Jeremy Scahill, un periodista de investigación estadounidense especializado en conflictos bélicos, muestra diferentes escenarios y testimonios de ataques llevados a cabo por el JSOC. Este es un cuerpo de operaciones especiales del ejército de Estados Unidos, caracterizado por el secreto y la dudosa legitimidad de sus ataques, pero del que se sabe recibe instrucciones directas del presidente Obama y de sus predecesores en el cargo.
Título original: Dirty wars
País: EE.UU.
Duración: 87'
Fecha producción: 2013
Distribuidora: Alfa Pictures
Color: Color