Si Will Smith y su hijo fueron los protagonistas de un desafortunado film de ciencia-ficción (After earth) firmado por un casi anónimo Shyamalan, en Gravity, otro dúo paterno-filial, Alfonso Cuarón y Jonás Cuarón, se coloca tras el papel y las cámaras para convertir un argumento sencillo (puede resumirse en una línea) en una poderosa historia.
La carrera de este director mexicano siempre ha traslucido amor por la fantasía, bien a través de relatos infantiles y juveniles como La princesita o la adaptación más creativa de la saga Harry Potter (la del prisionero de Azkabán), bien a través de un cine apocalíptico y distópico como fue Hijos de los hombres, o incluso apoyando proyectos ajenos como productor (El laberinto del Fauno).
En esta ocasión, sin embargo, esa pasión se ha apoderado de algo que es real y tangible, aunque inaccesible para la mayor parte de los seres humanos: el cosmos. Gravity es una auténtica celebración del hombre en el espacio; una ovación a la inmensidad del universo y a la pequeñez del ser humano inmerso en él.
Gracias a una eficaz decisión en la elección de tomas, con un predominio de la continuidad en plano secuencia, y a una fotografía que otorga también una continuidad especialmente verosímil entre la figura humana y los fondos de planetas y el firmamento, el film se convierte en un virtuoso regalo al espectador, que puede imaginar y experimentar vicariamente la gravedad, la soledad y el planteamiento de algunas cuestiones esenciales y trascendentales.
En cierta manera, lo que El árbol de la vida planteaba maximizando las ideas y conceptualizando, Gravity, con menor ambición, lo propone a través de un relato eminentemente narrativo. De hecho, Emmanuel Lubezki, el director de fotografía y habitual en producciones de Cuarón, lo fue también del citado film de Malick, así como del resto de su filmografía más reciente.
Con esa puerta abierta a la trascendencia, en todos los sentidos, la película de Alfonso Cuarón y su hijo sorprende por esa curiosa combinación de la belleza de las imágenes y la introducción del sentido del humor y el tono nostálgico. Contra todo pronóstico, el hecho de que el cásting sea tan conocido y reducido no resta eficacia ni credibilidad, sobre todo en el caso de Sandra Bullock poco habitual de este género y tono más solemne. También la banda sonora, que juega con los metalizados y graves así como con poderosos silencios, hace más completa la magnitud del film.
Alabada por directores y críticos, el tiempo, como el espacio, señalará el lugar de Gravity en la historia. Mientras tanto, cada espectador puede participar de películas como ésta, que hacen del cine una experiencia completa de cabeza, sentidos y corazón.
Firma: Lourdes Domingo
Extras DVD:
Ryan Stone (Sandra Bullock) es una ingeniera médica en su primer viaje espacial, al mando del veterano astronauta Matt Kowalski (George Clooney). Sin embargo, en una misión aparentemente rutinaria la lanzadera se destruye, dejando a Stone y a Kowalski totalmente solos e incomunicados con el resto, girando en la oscuridad. El silencio ensordecedor les anuncia que han perdido toda conexión con la Tierra, y con ella toda posibilidad de que les rescaten. El oxígeno se acaba y son pocos los recursos para lograr la supervivencia.